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EL SECTOR OLEÍCOLA ENCARA SU GRAN REVOLUCIÓN
Los sistemas de alta densidad, la mecanización y la digitalización de la cadena de producción serán una realidad en la próxima década
Andalucía es la región líder en producción de aceite de oliva. Produce más de un 75% del aceite de España y su industria oleícola es una de las más potentes y modernizadas de Europa. Precisamente para seguir siendo líderes y competitivos, hay que adaptarse a los cambios continuos que exige un sector puntero.
«En los últimos 25 años la olivicultura se ha transformado de forma extraordinaria», asegura Jordi Mateu, CEO del Grupo Agromillora, una de las compañías pioneras en implementar un modelo, el del olivar en seto, que ha creado escuela en los últimos años.
Como retos, Mateu plantea que aún se pueden subir las producciones por hectárea, «hay espacio para que crezcan más a través de la genética y el manejo». «Esto será una herramienta más para que los productores puedan enfrentarse mejor a las fluctuaciones de precios». Consolidar el olivar en seto para el secano, del que hay 6 millones de hectáreas en España, es otra de las vías para seguir creciendo.
Mecanización
En cuanto a la pregunta de cómo será el olivar en 15 años, Mateu avanzaba que, siempre dentro del sistema en seto, «habrá nuevas variedades, la mayoría desconocidas ahora mismo, la mecanización será integral, autónoma y conectada, y el 100% del aceite será extra virgen».
«Necesitamos variedades que nos den distintas calidades de aceite y que aumenten la producción. En el mercado es muy evidente de que hay una saturación de este perfil de variedades tipo dulces como arbequina, el mercado pide otro tipo de aceites ya», asegura el CEO de Agromillora.
«Si conseguimos que el 100% del aceite sea virgen extra, mitigaremos la alternancia, ofreciendo un flujo más constante de un producto de calidad excelente. Terminarán desapareciendo los lampantes, lo que dará más claridad al consumidor y nos beneficiará», sentencia.
Por su parte, Pablo Vega, CEO de Balam Agriculture, ha concretado en un foro profesional, el de Expoliva, que toda revolución debe basarse en la investigación.
«Hay que buscar más estabilidad en el aceite de las variedades que ya se están usando, existen muchos programas de mejora genética, incluido el de Balam, viene una gran revolución en ese aspecto», detallan desde la empresa.
En general, la innovación en el olivar andaluz se encamina a poder trabajar con un techo productivo más alto, e implementar la digitalización en todas las fases de la producción. La mecanización, eficiente y conectada, es otro de los grandes objetivos para la próxima década.
Además, «hay que conseguir tener un modelo productivo sostenible, que sea eficiente con el uso de insumos», concreta Alfonso Lorenzi, director de Marketing de NH Iberia.
PRODUCCIÓN Muchos auguran que, en unos años, todo el aceite que se produzca será 100% virgen extra