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La cooperación Universidad-Empresa como motor de innovación
El tejido empresarial andaluz cada vez tiene más asumido que la innovación es una vía excelente para mejorar la productividad, ampliar y mejorar la cartera de productos y servicios, incrementar las oportunidades de exportación, elevar la capacidad de generación de empleo y conseguir más rentabilidad, eficiencia y sostenibilidad. El siguiente paso para las empresas andaluzas es madurar en la estrategia de innovación; es decir, adquirir consciencia de que es necesaria una planificación, una inversión estable y una estrategia de innovación abierta, en la que la cooperación con las Universidades y el mundo científico juega un papel clave.
En la actualidad, el conocimiento y la capacidad tecnológica que puede mantener o generar una empresa por sí sola no son suficientes. El ritmo de cambio tecnológico es tan veloz que, en cualquier momento, una nueva tecnología disruptiva puede dar la vuelta a su sector o a su negocio. La cooperación de la empresa con su ecosistema de innovación es clave para no quedarse atrás y, además de con las administraciones y con otras empresas, la cooperación con la Universidad es esencial. La colaboración con la Universidad aporta a las empresas un estrecho contacto con la vanguardia de la investigación y el conocimiento, además de acceso directo a los recursos humanos cualificados e infraestructuras científicas. Asimismo, pueden encontrar en los grupos de investigación un caladero de profesionales especializados, así como asociar su nombre al prestigio de la Universidad.
Por su parte, la Universidad también obtiene ventajas de esta relación en la medida en que, además de beneficiarse de la explotación comercial de los resultados de sus investigaciones, consigue una mayor orientación a las necesidades del tejido industrial y de la sociedad y accede a una fuente de financiación estable para líneas de investigación, instrumentos de formación de estudiantes e investigadores o intercambio de personal. En CTA tenemos cientos de ejemplos de nuevos productos y servicios, nuevas formas de producirlos, patentes, nuevas líneas de negocio e incluso nuevas empresas que son resultado de esa cooperación. Según el tipo de proyecto, exigimos que un determinado porcentaje de los incentivos que otorgamos a proyectos de I+D+i empresarial se destine a subcontratar un grupo de investigación de las universidades y centros de investigación públicos andaluces. En la actualidad, el porcentaje medio de subcontratación de estos grupos se sitúa en el 20,17% del presupuesto incentivable de los proyectos. Así, a través de nuestro programa de incentivos, se han subcontratado más de 100 millones de euros a más de 375 grupos de investigación diferentes y muchos de ellos han repetido en más de 10 proyectos. Los resultados suelen ser excelentes y muchas de las empresas innovadoras miembros de CTA han llegado a
ANDALUCÍA ES LA REGIÓN DONDE UN MAYOR PORCENTAJE DE SUS GASTOS EN I+D TOTALES SE DEBEN AL SECTOR DE ENSEÑANZA SUPERIOR
crear cátedras o acuerdos de colaboración estables con las universidades.
Según el informe de la Fundación CYD, Andalucía es la segunda región con un mayor gasto en I+D del sector de la Enseñanza Superior sobre el PIB, así como la segunda con mayores gastos en I+D por investigador. Asimismo, Andalucía es la región donde un mayor porcentaje de sus gastos en I+D totales se deben al sector de enseñanza superior. Es decir, se realiza un fuerte esfuerzo investigador en la Universidad pública y sus resultados son un gran tesoro de nuevo conocimiento que las empresas tienen la oportunidad de aplicar para conseguir nuevas soluciones que llevar al mercado, nuevos productos y servicios que resuelvan las nuevas demandas y los grandes retos de la sociedad. Además, la disposición de las universidades públicas andaluzas es excelente. Lejos quedó la época en la que los investigadores trabajaban encerrados en sus laboratorios de espaldas al mundo empresarial. Cada vez es mayor la apertura a la colaboración y las universidades tienen planes específicos para incrementar la cooperación con las empresas. El pasado octubre, desde CTA organizamos un encuentro para fomentar la transferencia en la fábrica de Hitachi Energy en Córdoba al que asistieron los responsables de innovación y transferencia de tecnología de seis universidades públicas andaluzas y la disposición al entendimiento y la colaboración era total. La Universidad ejecuta más del 45% del gasto público en I+D+i en Andalucía, con 777 millones de euros en 2021 según los últimos datos del INE, y tiene mucho que aportar al sector privado. Es una fuente de contenidos y conocimiento de inestimable valor. En CTA, tenemos la experiencia de como grandes ideas se han convertido en negocio gracias a la transferencia, así como de propuestas de negocio que han encontrado el conocimiento que necesitaban en la Academia. Es innegable que el tándem funciona. Para fortalecer su sistema de innovación, Andalucía tiene el doble reto de incrementar el esfuerzo privado en I+D+i y aumentar la colaboración Universidad-Empresa. *