Cuando hablamos de patios, hablamos de patrimonio, cultura y turismo nd

SI hay algo que identifica la idiosincrasia cordobesa son las fiestas que tienen lugar en mayo, cuando se abre paso la primavera en cada uno de los municipios, con sus patios, cruces, sus ferias y romerías y un sinfín de actividades de todo tipo que llenan los rincones de la provincia para mostrar cómo somos y cómo vivimos cada una de estas citas que nos identifican y que son, además, parte de nuestra seña de identidad.

Un año más el mes de mayo vuelve con todo su esplendor, como manda la tradición, con patios engalanados, con colores vivos y con nuestras gentes llenando momentos de convivencia, de familiaridad y de vida. Estos espacios, antaño lugar de encuentro y descanso para las familias que los habitaban, renacen en nuestro tiempo gracias al cuidado y el mimo de sus propietarios, dedicados durante todo el año a la delicada tarea de mantenerlos para ser visitados y disfrutados en toda su esencia.

La Diputación de Córdoba es consciente de este esfuerzo y lleva muy a gala el impulso y la puesta en valor de este Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, que atrae cada año más visitantes, no solo a la capital, sino a toda la provincia, a través del Concurso de Patios, Rincones y Rejas. Este Certamen, que ya va por su novena edición, pone de manifiesto la inmensa riqueza que atesoran los municipios de nuestra provincia e incluye, además, rutas turísticas para que puedan ser visitados y disfrutados acompañados de lo más característico de nuestra gastronomía y nuestro folclore.

No se nos puede olvidar que estas estancias son, además, reflejo de nuestra cultura, una cultura que se ha forjado a través de la confluencia de las muchas civilizaciones que han pasado por esta tierra. Las aportaciones de cada una de ellas han dado lugar al concepto de patio que tenemos en la actualidad y que los han convertido en espacios para ser vividos y disfrutados por los miembros de la comunidad.

Cuando hablamos de patios, hablamos de patrimonio, de gastronomía y de cultura y de turismo; en definitiva, nos invita a hablar de la provincia y de sinergias que permiten completar los recursos y potencialidades de nuestro territorio, presentándolo como un destino de interior de primer nivel.

La visita a los patios es una oportunidad única para adentrarse también en la riqueza natural y monumental de los pueblos, su gastronomía, sus tradiciones, su cultura y, sobre todo, el mejor patrimonio que posee, su gente. Son muchos los atractivos que ofrecen los municipios de esta provincia ‘singular’, infinitas las experiencias, y todo ello se magnifica con la entrada de la primavera, época en la que se celebran fiestas y tradiciones únicas, como la Fiesta de la Cruz de Añora, la de los domingos de Mayo en Priego, los Danzantes de San Isidro en Fuente Tójar, la Romería de la Virgen de Luna de Villanueva de Córdoba o las Calles en Flor de Cañete de las Torres.

«Son muchos los atractivos que ofrecen los municipios de esta provincia ‘singular’»

La Diputación de Córdoba se propone, de esta manera, dar a conocer estas pequeñas joyas de los pueblos cordobeses, convirtiéndolas en un recurso más de desarrollo y crecimiento económico.