SERLO TODO
Dramático éxodo tertuliano hacia Cs
Las encuestas sobre la intención de voto han terminado de provocar una estampida tertuliana hacia Ciudadanos (Cs). El espectáculo radiofónico-televisivo es dramático.
Aunque Cs en realidad es como una partitura de Bach para el tertuliano, pues le permite expresar todo su virtuosismo.
Hace unos días, por ejemplo, Albert Rivera retuiteó el discurso de Oprah Winfrey y horas después Girauta hizo lo mismo con el manifiesto de Catherine Deneuve. Son compatibles. ¿Por qué no? Cs son «socio libera les pro gr e conservadores ». Lo pueden ser todo al avezo según el momento. Esto es un chollo para el tertuliano experto en estar en todos sitios. ¡Será por swing!
En Cs la vieja política se hace nueva, la derecha se reafirma liberal y el liberalismo se hace progresista. Por momentos parece la ideología única para un partido único. O lo que es igual: siempre los mismos siéndolo todo. ¿Para qué se van a unir PP y PSOE si Cs son un híbrido, son el gatoperro político?
A ratos Suárez, a ratos Macron; es un centrismo que no está en el centro, está en todos lados.
Las diferencias son de matices: unos son socio-progre-liberales y otros son liberal-progre-conservadores. A la izquierda, el populismo; a la derecha, el populismo también; al norte, el populismo nacionalista.
Ayer, Melisa Rodríguez, también de Cs, dijo en una entrevista algo reseñable: «Yo busco la igualdad de las personas reales: mujeres, hombres y seres». ¿Y por qué no?
En el centrismo hay un inicial momento conservador, pero luego ya... El otro día un artículo hablaba de «liberalismo pesimista». ¿Qué nombre tiene eso? Para Adam Smith la economía funcionaba por el comportamiento egoísta de los consumidores; y la democracia americana (solo un poco mejor que-la-queentre-todos-nos-hemos-dado) parte de la desconfianza, del control de unos poderes sobre otros. Pesimismo puro. ¿Pero eso es progreliberal o liberal-conservador? Seámoslo todo. Hay dos grandes movimientos tertulianos ahora mismo: el asalto al todocentrismo, y una rotación sigilosa para ir adaptándose a la vez (sin que se note) a la renovación conservadora mundial, que aquí se llamó populismo y/o fascismo.