Òmnium reconoce que no hay «estrategia unitaria» con la ANC
Artadi advierte a Sánchez: no se puede sortear «la voluntad» de «dejar de ser españoles»
Es un secreto a voces que los partidos independentistas y las entidades civiles que les han dado apoyo, y empujado a los hechos de septiembre y octubre de 2017, no mantienen una misma hoja de ruta, sobre todo de cara a consensuar unos plazos o tiempos para marcar sus objetivos, que confluyen todos en la secesión de Cataluña. Junts per Catalunya (JpC), ERC y la CUP no fueron capaces de incluir puntos comunes en sus programas electorales en la cita del 21 de diciembre (21-D) y, ahora, las diferencias entre la Assemblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural también se hacen explícitas.
«Es evidente que no hay una estrategia unitaria del independentismo». Ayer lo confesó Marcel Mauri, vicepresidente de Òmnium y portavoz de la entidad desde que Jordi Cuixart ingresara en prisión preventiva. «Es bueno que nos los digamos, porque en la medida que admitamos que no hay una estrategia unitaria es más fácil que la podamos construir», añadió durante una entrevista para Catalunya Ràdio. Mauri reconoció que existen diferencias entre Òmnium y la ANC, sobre todo en la forma de actuar, pero intentó tranquilizar a la parroquia independentista asegurando que las dos asociaciones trabajan en sintonía: «Nosotros (por Òmnium) no hacemos hojas de ruta políticas, pero al mismo tiempo tenemos muchos espacios para compartir».
Referéndum o traición
De esta manera, se refería Mauri a las palabras de Elisenda Paluzie, presidenta de la ANC, quien este fin de semana criticó a los partidos secesionistas por su falta de coordinación y «estrategia compartida». Paluzie, además, llegó a advertir al Gobierno catalán, que preside Quim Torra, indicándole que sería «una traición», en su opinión, que la Generalitat de Cataluña pacte, ahora, con el Gobierno de España, bajo la presidencia de Pedro Sánchez, cualquier cosa que no sea un referéndum de secesión con efectos prácticos, aun teniendo en cuenta que para la ANC esta consulta ya se realizó el pasado 1 de octubre (1-O).
En relación a este encuentro entre Sánchez y Torra, que todavía no tiene fecha, Elsa Artadi, portavoz de la Generalitat, insistió ayer en que el presidente autonómico tratará con el presidente del Gobierno, al menos, dos temas de calado político como son el «derecho a decidir», es decir que se celebre un referéndum de independencia en Cataluña, y la «represión» del Gobierno durante el 1-O.
Artadi defendió, en rueda de prensa, tras un encuentro de Torra con los líderes sindicales de CC.OO. y UGT de Cataluña, que no se puede sortear «la voluntad de millones de catalanes de dejar de ser españoles», en referencia a la suma de los votos del 21-D a las formaciones independentistas. «Sería un despropósito ignorarlo», añadió. Así, la portavoz del Ejecutivo catalán –encargada con la ministra Meritxell Batet de preparar la reunión y fijar el orden del día de la misma – descartó que Torra vaya a poner el foco en las 46 peticiones que Carles Puigdemont trasladó a Mariano Rajoy cuando estos eran presidentes de la Generalitat y del Gobierno, respectivamente: «No se puede desviar la atención del tema fundamental. Si Cataluña puede decidir o no, es el tema principal; si se defenderán los derechos de los catalanes o si se seguirán reprimiendo».
Mayoría en cuestión
Mientras tanto, las dificultades de Torra y su ejecutivo para plantear propuestas de reforma en el Parlamento catalán siguen acumulándose. Ahora mismo, JpC y ERC suman 65 escaños (todos menos el de Toni Comín, quien retiró el voto delegado). También 65 tienen la suma de Cs, el PSC, Cat-Comú-Podem y el PP. Así, los cuatro diputados de la CUP siguen siendo determinantes, a no ser que JpC y ERC busquen nuevos aliados en la bancada de la oposición.
Ayer, sin embargo, Demòcrates –escisión de Unió y con dos asientos entre las filas de ERC– advirtió al presidente de la Generalitat de que si no cumple con lo que considera el mandato del 1-O, para hacer efectiva la república, le retirarán su apoyo parlamentario. Antoni Castellà criticó, en rueda de prensa, que el nuevo gobierno autonómico no haya «restituido» a los cargos que fueron cesados por el Gobierno, tras hacerse con las riendas de la Generalitat en aplicación del artículo 155 de la Constitución. «Le damos los cien días de rigor para establecerse, reorganizarse y ver su hoja de ruta sobre el mandato del 1-O», añadió.