LAS EXIGENCIAS DE SUS SOCIOS A MERKEL
Control en la frontera
Antes del fin de mes se establecerán controles en las fronteras alemanas de forma permanente, con o sin acuerdo europeo de por medio, una medida que termina de forma unilateral con el espacio Schengen.
Refugiados
Los refugiados que hayan sido registrados previamente en otro país europeo serán rechazados en la frontera y no se les permitirá entrar al país. Dado que Alemania no tiene frontera exterior, casi todos estarán en este caso.
Centros de internamiento
Se establecerán centros de internamiento en los que los refugiados serán confinados a la espera de que se tramiten sus solicitudes de asilo. Sin embargo, también propuso bloquear a aquellos inmigrantes cuyas solicitudes de asilo en Alemania hayan sido rechazadas anteriormente.
Documentación
Los refugiados sin documentación comprobable no serán admitidos en territorio alemán. Deben tener en vigencia sus papeles para poder cruzar la frontera.
Deportaciones
El Ejército participará en las
«Go home»
Del «Refugess welcome» de 2015, las pancartas rezan ahora «Refugees go home»
Colonia, 2016
Las mil violaciones del Año Nuevo de 2016 en Colonia marcaron el punto de inflexión
nismos encargados de la tramitación de asilo. Muchos refugiados ingresaron sin papeles, resultaba imposible para las autoridades saber siquiera su identidad o su auténtica nacionalidad.
Tráfico en la red
Todavía en otoño pasado, Europol identificó centenares de cuentas en las redes sociales en las que se trafica con documentos y a través de las cuales se podían adquirir pasaportes legales a partir de 500 euros. La Policía registró el año pasado 554 casos de este tipo de suplantación de identidad para ingresar en Alemania, frente a los 460 de 2016. Los de 2015 quedaron sin recuento. Además están los casos de corrupción, como la oficina de Bremen que tramitó unas 1.200 solicitudes de asilo que no deberían haber pasado pero que fueron engrasadas con sobornos, un caso que sigue en los tribunales.
Este rosario de decepciones ha ido volcando la percepción de los refugiados por parte de la opinión pública, al tiempo que ascendía hasta entrar en el Bundestag con el 12% de los votos el partido antieuropeo y antiextranjeros Alternativa para Alemania (AfD). El último desgarro ha sido la violación y estrangulamiento de Susanne, una niña de 14 años víctima de un refugiado iraquí, que huyó a su país tras cometer el crimen junto con sus padres y sus cinco hermanos.
Todos ellos vivían de la ayuda social en Alemania. Si en octubre de 2015 solo el 16% de los alemanes se declaraba en las encuestas a favor del cierre de fronteras, hoy el 65% la considera necesaria, mientras que el 86% quiere que el ejército participe en las deportaciones.
En Kandel, un juez ha ordenado prisión para un refugiado afgano que mató a cuchilladas en un local comercial a su exnovia, una adolescente alemana de 15 años. El asesino había llegado a Alemania como menor refugiado no acompañado, había sido escolarizado y estaba a punto de acceder a su primer empleo cuando delante de unas veinte personas le clavó a la chica un cuchillo de cocina de quince centímetros porque no deseaba mantener relaciones con él.