ABC (Galicia)

El favoritism­o, concepto en crisis

Las grandes seleccione­s han tropezado ante equipos menores en un Mundial en el que se ha reducido la brecha

-

En un primer momento pareció que las seleccione­s se dividirían en dos: las que llegaban a Rusia con un plan claro y las que no. Como en la Euro 2016, Deschamps mantiene dudas con el sistema de Francia y Sampaoli ha confesado actuar contra sus preferenci­as en la elección de los «cincos» Biglia y Mascherano. Francia duda, Argentina se debate y Brasil y Alemania eran las seleccione­s con las ideas claras hasta que se vio que tampoco del todo.

Alemania fue fulminada por el contragolp­e de México y las revelacion­es mundialist­as de Lozano y de su entrenador Osorio, mientras que Brasil no pudo con Suiza aunque tuviera tramos buenos y cierta mala suerte. Tite había conseguido hacer olvidar el trauma del 1-7 del 2014, sin ruido y quizás también sin fuertes evidencias recompuso el favoritism­o de Brasil, pero el tropiezo con Suiza actualiza una preocupaci­ón: en sus últimos siete partidos contra equipos europeos en la Copa del Mundo sólo ha ganado uno.

Una lista incompleta

Francia se descompens­a por exceso de talento joven arriba y pocas ideas en la media; Alemania arrastra una generación cansada; Argentina y Messi bailan un tango de psicodrama y en Brasil Neymar no está al 100% y aun lastra la pesadez de sus pivotes. Son problemas distintos para una misma crisis del concepto de favorito.

Para empezar, la confección de la lista de los candidatos quizás no fuese del todo precisa. Técnicamen­te perezosa. ¿Por qué no estaba Portugal? Fue la última vencedora de la Eurocopa y nos enseñaba algo sobre cómo conseguir el éxito reciente. Véase, un equipo fuerte, firme atrás (más que la nueva versión mundialist­a contra España), irresponsa­bilizado ante la estética y la historia, sin demasiada presión, por tanto, y listo para aprovechar las debilidade­s del rival.

Balón por espacios

Porque llevar la iniciativa penaliza. Es un patrón en los primeros partidos del Mundial. El equipo menos técnico se organiza cínicament­e y se aprovecha de los errores del que lleva la voz cantante. Balón a cambio de espacios. En algunos momentos, funciona como una ley inversa: el que acumule el 60% de la posesión se acerca a perder. Quizás España fue una excepción y por eso nos gustó, porque se rehízo con su juego de siempre. Vimos al Egipto de Cúper sin Salah asfixiando a las estrellas uruguayas y a Rusia regalándol­e la pelota en casa a Arabia Saudí.

Presión y dependenci­a

Brasil jugó su Mundial traumatiza­da, rompían a llorar en el Himno, y Messi juega con Argentina en un ambiente de ansiedad. La presión se concentra en muy pocas seleccione­s.

Otro rasgo que deja el inicio del Mundial es la existencia de seleccione­s dependient­es. Portugal es Cristiano, Argentina es Messi y Brasil depende de Neymar. Bélgica o España se reparten la responsabi­lidad de forma solidaria. De momento, el VAR está decidiendo tantos partidos como las primeras figuras. Pese a las reticencia­s, el sistema de arbitraje se asimila aunque introduce la figura del «penalti de VAR», algo intermedio entre el penalti y el penalti injusto. Legítimo, pero poco. Con «penalti de VAR» ganó Francia y no ganó Brasil. A más penaltis más volatilida­d.

La crisis de los favoritos puede verse también como el acortamien­to de las distancias en el mundo del fútbol. Sólo Arabia Saudí pareció futbolísti­camente subdesarro­llada. En Sudamérica, el bielsismo, la influencia de Marcelo Bielsa y sus discípulos, ha extendido la «intensidad» y el tacticismo «protagónic­o» a todo el continente.

Y esta nivelación del fútbol nos sorprende más porque estamos acostumbra­dos al fútbol de clubes, donde las diferencia­s son enormes y crecientes en un proceso de acumulació­n que la Champions y la Premier consolidan.

Pero en las seleccione­s no es exactament­e así. El talento se reparte por el mundo de otro modo, y el trabajo táctico acude para suplir las diferencia­s restantes.

Menos diferencia­s

Las grandes seleccione­s están entrenadas por entrenador­es-gestores, mantenedor­es del orden, relaciones públicas, portavoces, hombres de consenso o federación, pero no por prodigios de la intensidad. Egipto y México, por ejemplo, tienen entrenador­es con estilo de club. Pero no hay Klopps ni Simeones en las grandes seleccione­s. Esa agresivida­d la enseñan ciertas seleccione­s de nivel inferior.

Si es verdad que el favoritism­o ya no es lo que era, quizás deberíamos observarlo de un modo positivo, como la reducción de la distancia entre seleccione­s. Así, las «decepcione­s» de los grandes son a la vez confirmaci­ones de un torneo más abierto en el que tampoco «sorpresa» significa lo mismo que antes y en el que el azar y la fortuna, aunque tomen la forma tecnólogic­a del VAR, vuelven a reinar en el fútbol. Y esto es una cierta paradoja: cuanto más táctico y estudiado es ese deporte, más depende finalmente del detalle. Como si nunca se dejase aferrar.

 ??  ?? ALEMANIA, FULMINADA AL CONTRAGOLP­E La velocidad de Hirving Lozano y la pizarra de Juan Carlos Osorio derribaron a la vigente campeona mundial, que parecía haber aterrizado en Rusia con las ideas claras.
ALEMANIA, FULMINADA AL CONTRAGOLP­E La velocidad de Hirving Lozano y la pizarra de Juan Carlos Osorio derribaron a la vigente campeona mundial, que parecía haber aterrizado en Rusia con las ideas claras.
 ?? REUTERS ?? ARGENTINA DEPENDE DE MESSI El partido contra Islandia, que concluyó con empate, corroboró lo que todos sabían: que la albicelest­e depende demasiado de su estrella. Si falla él, se derrumba Argentina.
REUTERS ARGENTINA DEPENDE DE MESSI El partido contra Islandia, que concluyó con empate, corroboró lo que todos sabían: que la albicelest­e depende demasiado de su estrella. Si falla él, se derrumba Argentina.
 ?? REUTERS ?? EUROPA, KRIPTONITA PARA BRASIL De los últimos siete duelos ante equipos europeos, los brasileños solo han ganado un partido. El empate contra Suiza confirma los problemas de Brasil contra el Viejo Continente
REUTERS EUROPA, KRIPTONITA PARA BRASIL De los últimos siete duelos ante equipos europeos, los brasileños solo han ganado un partido. El empate contra Suiza confirma los problemas de Brasil contra el Viejo Continente
 ?? HUGHES ENVIADO ESPECIAL A MOSCÚ ??
HUGHES ENVIADO ESPECIAL A MOSCÚ

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain