Crimen de Petín: «Me encontré a Martin ya cadáver en su coche»
El hermano del único encarcelado por el asesinato dice que «solo» lo escondieron
Han pasado ocho largos años desde que la desaparición de Martin Venfondern, conocido como «el holandés de Petín», sacudió la tranquilidad de esta remota localidad orensana. Martin, asentado junto a su esposa en la aislada aldea de Santoalla desde hacía años, bajó al pueblo a hacer la compra en su coche y nunca más se supo de él. Su mujer, Margot, siempre tuvo claro que detrás de esta extraña desaparición se encontraba la familia Rodríguez, sus únicos vecinos en Santoalla y con los que mantenían una abierta enemistad.
Fue el hallazgo del coche de la víctima quemado en 2014 y los restos de su cuerpo en las proximidades lo que años después del suceso motivó la detención de uno de los hermanos, que lleva tres años y medio en prisión provisional. Se trata de Juan Carlos, con una discapacidad intelectual, y que ayer se negó a declarar. Quien sí tomó la palabra durante la primera sesión del juicio por la muerte de Venfondern fue Julio Rodríguez, el otro hermano, que dedicó su intervención a exonerar a Juan Carlos del crimen. Según la versión aportada ayer, Julio se topó con el vehículo de Martin parado de camino al pueblo y cuando se aproximó a él descubrió que estaba muerto. Ante el tribunal ciudadano encargado de juzgarlo, el segundo de los hermanos afirmó que en la escena no había ni sangre ni signos de violencia, por lo que decidió esconder el cuerpo ayudado por Juan Carlos, que en ese momento pasaba por el lugar. Lo hizo, sostiene, por el miedo a que alguien acusase a su familia. «Podía pasar en cualquier momento», ya que «Martin se metía con gente que no había hecho nada», reveló el testigo. En su declaración, Julio también aclaró que él no incendió el coche ni le prendió fuego a la víctima y justificó el calcinamiento por el calor que desprendía el vehículo.
El salvaje oeste
La Fiscalía pide 17 años de prisión para Juan Carlos, que tiene una discapacidad, y para Julio —que quedaría exento de responsabilidad penal por ser su hermano— propone una pena de 18 años de cárcel por coautor. En opinión de la Fiscalía, la vida de Verfondern en Santoalla era comparable a la del «salvaje oeste» debido a las desavenencias con sus vecinos acerca de los terrenos de los montes comunales, algo que consideró clave porque suponía retirar a la familia Rodríguez «una importante fuente de financiación».