El PSOE intenta ganar tiempo para negociar los Presupuestos
Pedro Sánchez ha pactado sus primeros Presupuestos Generales del Estado con Pablo Iglesias, pero necesita más votos en el Parlamento para sacarlos adelante. Ahora debe ganarse el apoyo de sus otros socios, los separatistas catalanes y el PNV, principalmente. Ayer, en la recepción del Palacio Real, el presidente confirmó que no empezará a negociar con ellos hasta después de presentar en el Congreso de los Diputados el proyecto de Presupuestos, algo que está previsto para finales de noviembre o principios de diciembre. Sánchez gana así más tiempo para una negociación que se presenta, a priori, muy complicada, y que si le sale mal podría complicarle la legislatura y precipitar un adelanto electoral.
Sánchez es optimista ante sus propias posibilidades de pactar con independentistas, populistas y nacionalistas vascos. De hecho, ya lo hizo en la moción de censura, e incluso sumó a Bildu. Señaló que en esta ocasión necesita mayoría simple para aprobar las cuentas. Según sus cálculos serían unos 156, pero solo el PP y Ciudadanos suman 169, por lo que el Gobierno requiere, como mínimo, 170 votos para sacar adelante las cuentas públicas. Sánchez necesita a ERC, y los de Rufián ya han puesto como condición que el Gobierno «oriente» a la Fiscalía para que los separatistas presos salgan de prisión.
Confiado en Bruselas
Sánchez también confía en que Bruselas dé el visto bueno al borrador de los Presupuestos que el Gobierno le enviará el lunes, basado en el acuerdo con Podemos. Lo que no ve tan claro es que pueda llegar a ningún tipo de acuerdo con el Partido Popular y Ciudadanos, porque, a su juicio, estos dos partidos han entrado en una deriva de «radicalización», sin hacer oposición de Estado.
A pocos pasos de él, el líder del PP, Pablo Casado, se mostraba mucho más escéptico sobre unos Presupuestos, sobre los que ya advirtió : «O la Comisión Europea los tumba, o estos Presupuestos tumban a España». En un corrillo con periodistas, Casado calificó de «broma» los Presupuestos pactados entre Sánchez e Iglesias, «por el contenido y por la forma». «Al PNV le va a costar mucho tragar eso», pronosticó.