Caso Faffe: tarjetas opacas, 8.844 contratos irregulares y 50 millones sin justificar
∑Los pagos en clubes de alterne son la punta del iceberg de un escándalo que el Gobierno andaluz ha intentado silenciar hasta que le ha estallado ∑Las irregularidades realizadas entre 2003 y 2011 explotaron con Susana Díaz al frente de la Junta de Andaluc
como lo catalogó la presidenta de la Junta, Susana Díaz, para criticar a la oposición por citarla en una comisión de investigación que ha cerrado en falso el adelanto de las elecciones andaluzas al 2 de diciembre.
Un atestado de la UCO ha puesto números a los gastos «impresentables» en burdeles, como admitió Fernando Villén, en un repentino gesto de arrepentimiento al verse acorralado por el fiscal en su declaración judicial. El exdirectivo los vinculó a su «actividad comercial» como conseguidor de fondos privados para la fundación.
Los pagos en prostíbulos
Los agentes detectaron 43 cargos en tres Visa para gastos de representación vinculadas a cuentas públicas, que sumaban 31.969 euros en cinco prostíbulos de Sevilla, Córdoba y Cádiz entre 2004 y 2010. En una sola noche se registraron quince pagos por importe de 14.737 euros en el club Don Angelo. Además, figuran adeudos por 22.555 euros en restaurantes y 1.805 en hoteles, entre otros gastos personales de imposible justificación que Fernando Villén asegura haber devuelto, aunque la Guardia Civil no se lo cree.
Las primeras alarmas saltaron el 8 de mayo pasado. El PP reveló que la UCO estaba investigando el uso de «tarjetas black» por parte de altos cargos de la Faffe en el club de alterne sevillano Don Angelo. La primera reacción del Gobierno andaluz fue negarlo en el Parlamento y a los medios de comunicación cada vez se le preguntaba. Lo negó incluso después de haberle entregado las pruebas al Juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla, que investiga el desvío de las subvenciones para cursos que manejaba la Faffe.
De la negación de la realidad ha pasado a otra fase, la de relativizar los hechos. El Gobierno socialista repite sin cesar que este «repugnante» capítulo es del «pasado», de diez años atrás, pero el estudio de los correos de 66 mandos y de trece cajas de la Faffe por parte de la Guardia Civil puede sacar a la luz detalles aún más repugnantes.
Los 80.595 euros endosados a ocho tarjetas corporativas son una minucia comparada con los más de 252 millones de euros que la Faffe recibió en sus ocho años de funcionamiento (2003/2011) entre subvenciones excepcionales para cursos, programas de inserción laboral y encargos de gestión de la Consejería de Empleo.
En febrero de 2014
La manguera de dinero público permaneció enchufada hasta el mismo día de su extinción. La Junta le inyectó 16,6 millones el 19 de abril de 2011, la fecha en la que acordó liquidarla.
Una fiscalización rutinaria de la Cámara de Cuentas de Andalucía sobre las ayudas para cursos reveló en febrero de 2014 que la fundación había dejado un agujero de 50 millones en fondos públicos recibidos poco antes de desaparecer, dinero que no justificó.
Las irregularidades estallaron estando Susana Díaz en el Palacio de San Telmo, sede de la Presidencia andaluza. Tras estudiar el citado informe, la Fiscalía Superior halló indicios de delito en la gestión de fondos de