Objeciones, en noviembre
La Comisión definirá sus objeciones al Presupuesto español en las previsiones económicas de noviembre Calviño, había logrado asegurarse una cierta flexibilidad en el análisis en una primera reunión con el comisario Pierre Moscovici, pero lo que se sabe del pacto con Podemos muestra una tendencia expansiva en el gasto y alejada de las metas de déficit que el Gobierno debe cumplir. En efecto, España es el único país que aún está en la rama sancionadora del procedimiento de déficit excesivo y el que arrastra un mayor desfase presupuestario, que en 2017 fue del 3,1% y está por ver si cierra 2018 por debajo del 3% como se esperaba. Probablemente, la Comisión cargue de recomendaciones las previsiones de noviembre.
La ministra Calviño conoce bien los mecanismos que utiliza la Comisión y es más que probable que preparará una formulación del proyecto de Presupuestos que pueda ser aceptada en Bruselas, mientras que la coalición entre nacionalpopulistas y demagogos que gobierna Italia ya ha preparado el camino para una confrontación abierta con Bruselas con un Presupuesto que anuncia una política de gasto radical y un déficit que duplica el actual, aunque se mantiene debajo del 3%.
El problema es que Italia tiene un lastre con su deuda pública que la puede hacer muy vulnerable ante los mercados. España está rozando el cien por cien del PIB, lo que es un porcentaje muy peligroso, pero Italia sobrepasa el 132%, lejos de toda prudencia en tiempos en los que no se puede descartar que se produzca una subida brusca de los tipos de interés.