El Gobierno recula y libra del alza de las bases mínimas a autónomos de ingresos bajos
señalan fuentes del sector. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, señaló en una entrevista a «Onda Cero» que «no se verán afectados todos aquellos profesionales que dependan del transporte para su actividad económica» aunque fuentes del Ministerio también reconocen que «la casuística concreta se establecerá una vez se concrete la medida». En ese caso, el Gobierno debe reformar el artículo 52 (bis) de la ley de Impuestos Especiales que regula los colectivos sujetos a bonificación.
Desincentivo al fraude
Según ha podido saber ABC el proyecto era que los transportistas fuera del gasóleo de uso profesional sí tributen, aunque habrá que ver cómo traslada el Ministerio la subida del impuesto a la norma y si recula. Ello busca que aquellos taxistas y repartidores que no tienen esta autorización y no declaran el gasóleo de uso profesional se incluyan en este régimen cuya bonificación ahora es mínima, lo que sería un incentivo para que la Agencia Tributaria controlara con mayor celo la actividad de estos profesionales que ahora están fuera de este paraguas. Según fuentes del taxi, el 75% de los conductores directamente han optado por no adherirse a este sistema «porque no les compensa». Fuentes del transporte ligero cifran el porcentaje al 50%.
«La subida de 670 millones al diésel no la van a pagar los coches oficiales, la van a asumir los autónomos», lamenta a ABC el presidente de la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor. La reacción del sector del transporte también ha sido contundente. «Es una discriminación brutal, porque tanto vehículos grandes como pequeños hacen transporte profesional», señala el pre-