Isco, una alegría para Lopetegui
El Madrid, que perdió goles y fuelle con su apendicitis, aplaude el regreso del andaluz para este sábado
La selección es el pasado de Lopetegui y el presente de Luis Enrique. Justo todo lo contrario que el fútbol de clubes, un mundo ahora en un segundo plano para el técnico asturiano, pero muy vivo en el día a día del vasco. A primera vista, podría deducirse que pocas cosas pueden unir a ambos técnicos con cargos tan distantes. Pero no es así. Ni siquiera es necesario estrujarse los sesos para percatarse de que, a día de hoy, hay un futbolista que tiene en sus botas una cuota muy relevante del éxito o fracaso del seleccionador nacional y del técnico del Real Madrid. Se llama Francisco Alarcón Román Suárez, Isco para el mundo el fútbol.
«Más que una lesión, la apendicitis de Isco es una desgracia. Una malísima noticia. Vivía un gran momento», se lamentaba Lopetegui hace tres semanas, horas después de que el andaluz hubiera pasado por el quirófano. Era 25 de septiembre y el Madrid venía de dar un recital histórico ante la Roma (3-0), calificado por muchos expertos como uno de los mejores partidos de los blancos en lo que va de siglo. Aquella exhibición la abrió el propio Isco, con un libre directo impecable. La guinda a un encuentro magnífico que se unía a un inicio de temporada brillante que le había convertido en el futbolista más en forma de la plantilla.
Sin Cristiano y con Asensio lejos de su mejor nivel, el de Arroyo de la Miel dio un paso adelante en agosto, apoyado en la confianza de Lopetegui que ya hizo de Isco un futbolista diferente e insustituible durante los dos años de Julen al frente de la selección. Un legado que heredó Luis Enrique con una amplia sonrisa, borrada tras su inoportuna apendecitis: «Es un jugador clave y determinante para la selección. Es una pena su baja», confesó el preparador nacional hace dos semanas, cuando anunciaba su segunda lista oficial. Una reflexión fotocopia de la de Lopetegui. Y a ambos le ha salido cara la baja de Isco. Sobre todo, al madridista
Sin Isco, Lopetegui está muy cerca del abismo. Tanto que cualquier pinchazo frente al Levante, este sábado en partido liguero, o contra el Viktoria Plzen, el próximo martes en Champions, supondría su despido. También una derrota en el Camp Nou, dentro de diez días, pondría a Julen