La Xunta lamenta que Sánchez sea «rehén» de Iglesias en los PGE
Rueda censura las «negociaciones casi clandestinas» con el preso Oriol Junqueras
La Xunta no se fía del resultado que puedan tener las negociaciones presupuestarias entre Pablo Iglesias y Oriol Junqueras, el líder de ERC preso por orden del Tribunal Supremo tras su participación en el referéndum ilegal del 1-O y la posterior proclamación de la independencia catalana. Para el vicepresidente gallego, estas «negociaciones casi clandestinas» dan «una idea de hasta qué punto el Partido Socialista es rehén del vicepresidente de facto y casi presidente, que es el señor Pablo Iglesias».
En el proyecto de Presupuestos del Estado ya se incluyen diversas partidas que suman una inversión global próxima a los 1.500 millones de euros para Cataluña, a lo que se añadirá lo que corresponda a este territorio del pastel de la financiación autonómica. El temor de Galicia es que la necesidad del Ejecutivo de los votos de ERC y PDeCat eleve esa cantidad, que se detraería de lo que podría corresponder a comunidades como la gallega, que ha planteado reivindicaciones como la condonación de la deuda del Puerto de La Coruña, la transferencia de la AP-9 o la finalización de la línea de Alta Velocidad ferroviaria.
«Quien va a negociar con alguien que está entre rejas ya habla un poco de la situación que hay, una situación ni mucho menos normal», censura el dirigente popular en referencia a la visita que Iglesias va a realizar a la prisión de Lledoners, donde está recluido Junqueras a la espera de juicio.
Por ello, el vicepresidente gallego advirtió de que estarán «muy atentos y vigilantes» a en «qué consiste esta negociación» y «qué cesiones se van a hacer según a quien para aprobar estos presupuestos», puesto que «no vale todo». «Si encima son para que Galicia salga perdiendo no lo vamos a tolerar, y estaremos muy atentos», avisó.
Por otro lado, Rueda celebró ayer la decisión del TSXG de ratificar la suspensión de la constitución del Area Metropolitana de Vigo, en respuesta al recurso planteado por la Xunta. La respuesta del alcalde vigués, Abel Caballero, fue dar por «liquidado» este ente y dio a entender que legitimará su posición en las próximas elecciones municipales.