Golf
dos ediciones anteriores y en esta, cuando la prueba es valedera para las Series Rolex, está dominando a lo grande. «Para mí sería muy bonito rematar la faena aquí, porque es un evento de mayor importancia que los habituales –recalcó–. Estoy jugando con mucha solidez en un diseño complicado y eso se nota en el resultado».
Después de tres rondas acumula diez golpes bajo par y lleva dos de ventaja sobre el local Louis Oosthuizen, por lo que tiene clara la estrategia para hoy. «No hay duda de que va a ser una jornada dura, pero espero poder mantener mi buena racha y disfrutar en el liderato –explicó–. No debo jugar conservador, pero tampoco demasiado agresivo. Creo que si bajo de 70 golpes podría tener el título a mi alcance». A su favor tiene la experiencia y la estadística, pues de las catorce veces en las que ha sido líder tras la tercera jornada ha terminado ganando en nueve de ellas.
En caso de conseguirlo, sería su segundo logro consecutivo en el Circuito Europeo (algo que no conseguía desde 2011, cuando se impuso del tirón en Castellón y Valderrama) y su decimosexto entorchado del European Tour. Pero, además, el triunfo en este Rolex supondría un nuevo hito en su carrera. En su treintena de éxitos internacionales, ya ha ganado un major (Masters), el The Players y este sería el tercero en importancia.