El PSOE en Andalucía está quebrado
El anuncio de Susana Díaz sobre la terminación de la legislatura medio año antes de lo previsto fue muy aplaudido por una gran mayoría de andaluces. Se había alcanzado una grave falta de confianza e inestabilidad en el gobierno socialista, y por tal motivo Andalucía tomó un nuevo rumbo después de casi cuatro décadas en (nefastas) manos socialistas.
Porque este partido político se ha quebrado, está cada vez más desacreditado, inestable, con tantas manifestaciones intermitentes, huelgas, corrupciones, sobre todo en torno al interminable ERE, con promesas incumplidas y, para colmo, con más de 19.000 enfermos en Sevilla en lista de espera para operarles.
Señora presidenta en funciones, ¿dónde están aquellos quince hospitales que prometió y los veinticuatro centros de salud o la apertura del hospital de Lepe o el Militar, cerrado hace más de dieciséis años?
Las mentiras se pagan y la suciedad que arrastra la Junta de Andalucía se ha expresado en las pasadas elecciones, pues no han estado a la altura que exigían los ciudadanos y de ahí su castigo político.
No todo está en el reparto de los 109 escaños del Parlamento andaluz, sino en la alegría asociada en casi todos los andaluces, porque creo que en Andalucía, con el futuro gobierno, habrá más oportunidades, más estabilidad... Y eso se palpa en el ambiente. de odio ni contra los sentimientos religiosos. Puede ser, y es mucho suponer, que las activistas no tuvieran intención de vejar a los creyentes y que no exista delito de odio contra los católicos. Lo que cuesta entender es que un comportamiento de este tipo no merezca ningún tipo de reproche ni sanción.