Con el voto en los Comunes sobre el Brexit y el arranque de las campañas electorales de los euroescépticos, la UE vivirá días decisivos
Hay que decir que el documento fue relativamente suavizado a lo largo del congreso, puesto que el borrador inicial hablaba del Dexit como opción prioritaria y terminó definida como plan B, «solo si nuestros enfoques básicos de reforma del sistema europeo no se llevan a cabo de forma oportuna», pero aun así es esgrimido como una amenaza en toda regla. En ese primer papel se proponía el Dexit «si nuestras reivindicaciones no son atendidas en el plazo de una legislatura», hasta 2024, pero en el documento final no consta ese apremiante plazo. «Por mucho que tenga ganas de abolir ese aparato totalitario, corrupto, inflado, no democrático y descontrolado, debemos tener en cuenta que las consecuencias son imprevisibles», rebajaba el listón el copresidente de AfD, Alexander Gauland, «porque un camino en solitario siempre será tomado por nuestros vecinos como sospechoso porque nos tienen miedo». Gauland celebró el Brexit, «que restaura un estado geopolítico más normal en la historia que una Europa unificada».
AfD obtendría en las europeas el 14,5% de los votos, tras democristianos, verdes y socialdemócratas,