La traición de su abogado acerca a Trump al «impeachment»
Michael Cohen acusa al presidente de obligarle a mentir bajo juramento sobre Rusia
Moscú que les ofrecería unos beneficios de 300 millones de dólares.
Según el abogado, Trump siguió con sus planes de construir el rascacielos durante todas las primarias e incluso más allá. Contaba con lograr la licencia para el proyecto ganándose el favor de Putin, y llegó a plantearse ofrecerle a este el ático como regalo. Una vez se aseguró la nominación del Partido Republicano, Trump le encargó a Cohen que organizara una visita suya a Rusia para verse con Putin. Ese viaje no prosperó y la torre no se construyó. Adam Schiff
Desde primavera de 2017 el fiscal especial Mueller y el Senado y la Cámara de Representantes investigan la trama rusa. El abogado de Trump envió al Capitolio un testimonio por escrito sobre sus gestiones para construir la torre en Moscú en el que afirmaba que abandonó el proyecto por inviable en enero de 2016. Sin embargo, en noviembre Cohen se declaró culpable de haber mentido bajo juramento y esta semana se ha sabido que su versión es que lo hizo por presiones de la familia Trump y en contacto con la Casa Blanca.
El abogado de Trump hasta hace unos meses ha revelado, por tanto, que el presidente y sus hijos mantuvieron sus planes de construir la torre en Moscú cuando este ya se disputaba la presidencia con Hillary Clinton; que al ganar contra todo pronóstico ideó una línea de defensa ante las investigaciones, y que, por decisión suya, la Casa Blanca se coordinó con Cohen para que mintiera tanto al Capitolio como al FBI.
Obstrucción a la justicia
La amenaza de un «impeachment» ha pendido sobre la presidencia de Trump casi desde el primer día en que este entró en el Despacho Oval, en gran parte por lo inesperado y chocante de su victoria en 2016. Aunque una nueva generación de demócratas ha llegado a Washington en la nueva legislatura prometiendo recusar al presidente, lo cierto es que los líderes de la oposición han dicho cada vez que se les ha preguntado que no entra en sus planes.
Ese cálculo puede cambiar ahora si el fiscal Mueller, que ultima su investigación, demuestra que Trump no sólo mintió sino que obligó a otros a mentir bajo juramento, algo que supondría obstrucción a la justicia y podría provocar un proceso que también amenazó con mayor o menor fuerza los mandatos de Richard Nixon por el Watergate, Ronald Reagan por el escándalo Irán-Contra y Bill Clinton por su aventura con Monica Lewinsky. Es la Cámara de Representantes –que ahora controlan los demócratas– la que podría comenzar ese juicio al presidente.