ANÁLISIS
Bienvenido, Sr. Presidente
abiertas: amnistía total, ninguna preocupación por la salud o la seguridad de los estadounidenses y cero vigilancia policial», criticó el senador Ton Cotton, que está en las quinielas como candidato a la presidencia en 2024.
En materia medioambiental, Biden comenzará a dar el giro que le exige el sector izquierdista del partido. En su primer día, rescindirá los permisos para la construcción del macrooleoducto Keystone XL y decretará el regreso de EE.UU. al Acuerdo de París sobre cambio climático, del que el país salió tras la llegada de Trump al poder.
La gran urgencia inmediata para el presidente será el control de la pandemia de Covid-19. En la víspera de su investidura, EE.UU. sobrepasó el umbral de los 400.000 fallecidos y el comienzo de la vacunación no evitará que la cifra aumente en los primeros meses de su presidencia. Como anunció tras ganar la elección, Biden instaurará hoy la obligación del uso de mascarilla en organismos federales y sistemas de transporte interestatales. No podrá imponerlo a nivel nacional, ya que es competencia de los estados, pero presionará a los gobernadores para que sigan el ejemplo. Biden también ampliará las facilidades para el pago de deudas estudiantiles y la moratoria de desalojos para combatir la crisis económica de la pandemia.
En su último día como presidente electo, Biden anunció ayer el nombramiento de Rachel Levine como secretaria adjunta de Salud. Levine, que ha sido hasta ahora la máxima autoridad sanitaria de Pensilvania, será la primera
Hoy, 20 de enero de 2021, Joe Biden se convierte en el 46º presidente de los EE.UU. La ley y la tradición se han impuesto, como necesariamente debía ser, sobre una absurda entelequia de embustes, y ridículas quimeras forjadas en una realidad paralela impropia e indigna de la democracia más antigua y consolidada del mundo. La singularidad del momento en que Biden alcanza la presidencia resulta tan atípica como aquella de Harry Truman sucediendo a Roosevelt persona transgénero en ser elegida para un cargo que requiere de confirmación en el Senado. Si es confirmada, Levine estará al frente de los asuntos de salud pública y liderará las diez oficinas regionales del Departamento de Salud. en plena guerra mundial. La comparación bien pude resultar excesiva para algunos, cierto, pero de justicia es reconocer que ningún presidente se ha encontrado en una situación interna tan delicada como la actual. Lo atípico de la ceremonia, a la que no asistirá su antecesor, sin multitudes en el Mall de Washington y con el mayor contingente de fuerzas de seguridad, resulta altamente representativo del histórico momento, más allá de la toma de posesión, que vive Norteamérica. En cualquier caso son otras las preocupaciones del nuevo presidente. La única noticia positiva en el último mes, y no es poca cosa, ha sido obtener mayoría en ambas cámaras; se garantiza dos años, al menos, sin