El Milán junta a dos viejos rockeros del gol
▶ Mandzukic se suma a Ibrahimovic para conformar una pareja atacante singular
De un lado Zlatan Ibrahimovic: sueco, 39 años, una decena de clubes a sus espaldas y 542 goles como profesional. Del otro, Mario Mandzukic: croata, 34 años, sin equipo desde el pasado verano tras probar fortuna en la liga qatarí y 230 goles en su carrera. Juntos forman la pareja atacante más atípica de Europa. Y, a la vez, una de las más temibles. Dos delanteros que deberían estar ya de retirada y que, sin embargo, siguen haciendo extremadamente fácil la tarea más complicada del fútbol.
El resurgimiento del Milán esta temporada (líder de la Serie A con solo una derrota en 18 partidos) tiene mucho que ver con el infinito talento de Ibrahimovic. El sueco fue el refuerzo de lujo del equipo ‘rossonero’ en el mercado invernal de 2020. Solo un año después ya es la estrella absoluta. Lleva 12 goles en solo ocho encuentros de liga, toda vez que el coronavirus y dos lesiones le han hecho perderse el resto de partidos. Ibra suma también un gol más en la fase de clasificación para la Europa League.
Es la segunda etapa de Ibrahimovic en el Milán, un club en el que ya suma 80 tantos, solo por detrás de los 156 que logró en el PSG. Su carrera en la élite se dio por finiquitada cuando abandonó el Manchester United, en marzo de 2018. Se buscó un retiro dorado y fichó por Los Angeles Galaxy
Retiro dorado Ibrahimovic regresó a la élite desde los Galaxy de la MLS; Mandzukic probó suerte en Qatar
de la Major League Soccer. Sucede que su desempeño en Estados Unidos (53 goles en 58 partidos) siguió siendo superlativo, y demostró a los grandes de Europa que aún había sitio en las competiciones más importantes para un jugador que disputó su primer partido en la Champions hace ahora 20 años. Su espectacular planta y su carácter único le convierten, además, en uno de los jugadores más carismáticos y seguidos del planeta fútbol. «Cada vez que salto al campo me siento como un niño que come caramelos por primera vez», decía hace poco más de un mes en una entrevista a la UEFA. «Me considero como Benjamin Button, rejuvenezco cada año. Hasta que pueda, jugaré, lo prometo. El día que pare de tener alto rendimiento, pararé. Yo necesito sentirme vivo».
Dos animales
Mandzukic, otra bestia del gol, quiere emular el retorno a la élite del ahora su nuevo compañero. En su trayectoria destacan los goles conseguidos en equipos como el Bayern, el Atlético o la Juventus, su último equipo en Europa antes de fichar por al Al-Duhail qatarí. Ahí solo jugó siete partidos y no terminó de ubicarse. Desde entonces ha estado esperando una oportunidad como la que ahora le ha ofrecido el Milán. Firmó hasta final de temporada con opción a continuar en la siguiente si el equipo se clasifica para la Champions. A la hora de elegir dorsal no tuvo dudas. Llevará el 9. «He seguido a Zlatan desde que era muy joven», dijo Mandzukic sobre su nuevo compañero. «Estoy feliz de coincidir con él. Ambos estamos hambrientos de victorias, él sigue siendo un animal y yo trataré de serlo también. Creo que juntos lo lograremos».
El Milán de Stefano Pioli ha sobrevivido hasta ahora, y muy bien, con el talento de Ibra, pero cuando el sueco ha faltado se ha detectado cierta carencia ofensiva. El portugués Rafael Leao, 21 años, y el extremo Ante Rebic eran las principales alternativas. Ahora se abre el abanico y crecen las expectativas de éxito del club. No en vano, Ibrahimovic y Mandzukic son también dos coleccionistas de títulos, con medio centenar de trofeos entre ambos.