La Muguruza de los mejores tiempos
▶ Tras otro gran triunfo, admite sentirse en un nivel similar a cuando ganó sus Grand Slams
Garbiñe Muguruza camina por Australia con paso más que decidido. Finalista el año pasado en Melbourne, reconoce que le gusta mucho este torneo y lo ha demostrado esta semana impecable en la que sus rivales han visto su versión más arrolladora, más convencida, más demoledora. 6-4 y 6-0 a Gasparyan, 6-3 y 6-2 a Samsonova. Solo siete errores de media. Y ayer, otra lección de tenis y determinación a la kazaja Zarina Diyas con un doble 6-1 en 56 minutos.
Ajusta tiempos Muguruza para desgastarse lo imprescindible. Porque llegan las rondas donde se quiere lucir y el camino que le tocó en suerte el cuadro no es sencillo. Mañana le exigirá subir el nivel Naomi Osaka. Reto mayúsculo porque la japonesa tampoco escatima agresividad para activar sus demoledores golpes.
«Puede ser un partido muy bueno. Es una jugadora top y nunca nos hemos enfrentado, así que será interesante», comentó Muguruza sobre su próxima rival, que luce en sus vitrinas tres Grand Slams (US Open 2018 y 2020 y Abierto de Australia 2019), uno más que la española (Roland Garros 2016 y Wimbledon 2017), y advierte la de Caracas que está en aquellos niveles de los mejores títulos. «Me noto un nivel bueno y consistente. Me siento bastante sólida. Sí, podría estar a un nivel parecido a 2016. Es una buena señal. Quizá lo que mejor me está saliendo es la consistencia, la serenidad, intentando dominar».
Jugará mañana en una pista vacía porque el estado de Victoria ha decretado el confinamiento de cinco días, desde las doce de la noche de ayer, ante un brote de trece contagios en un hotel de jugadores. «Van a confinar Melbourne, pero seguiremos jugando el torneo. Es una lástima que tengamos que esperar unos días más para volver a jugar con espectadores, pero hay que estar contentos con seguir jugando», admitió Muguruza. El toque de queda en el estado de Victoria provocó que el partido entre Djokovic y Fritz tuviera que detenerse a las 23.30 hora australiana para que todos los espectadores se marcharan a sus casas. Ganó el serbio (7-6 (1), 64, 3-6, 4-6 y 6-2), que pudo manejar a tiempo unas dolencias en el costado. Lesiones aparecidas, quizá, como consecuencia de una pretemporada con parones. Problemas físicos que obligaron a Pablo Carreño a retirarse ante Grigor Dimitrov, y que ponen a prueba también a Rafael Nadal y su espalda, que hoy se enfrenta a Cameron Norrie sobre las 11.00 horas en España (Eurosport y ABC.es). Ayer también pasó de ronda Dominic Thiem tras superar a Nick Kyrgios (4-6, 4-6, 6-3, 6-4 y 6-4) y a una grada en contra.
Más exigencia «Es una jugadora top y nunca nos hemos enfrentado, será interesante», dice sobre Osaka, su próxima rival