▶El 29 de enero se rozaron los 23.000 casos activos, que ayer, con cifras provisionales, cayeron a 15.894

las puertas de aliviarse las restricciones en vigor desde el pasado 27 de enero, los datos refrendan que las medidas decretadas para contener la tercera ola del Covid, unidas al sacrificio de la sociedad, que acató un «confinamiento de facto», han surtido efecto. Y allanan el camino para introducir ese «respiro» prometido por Alberto Núñez Feijóo. Será el comité clínico, el próximo lunes, fin de semana mediante, el que evalúe hasta qué punto es buena la evolución de la pandemia. Cómo de amplio puede ser el alivio en las limitaciones.

Ayer los datos provisionales de contagios, recogidos hasta las 18 horas del jueves, consignaban 15.894 casos activos. Si se acude a las cifras definitivas, recogidas en la web del Sergas, ya con todos los parámetros cerrados, se aprecia una caída, en 24 horas, de 950 infectados. Pero el dato es aún más revelador si se retrocede a hace exactamente dos viernes, 29 de enero, cuando la ola posnavideña marcó el pico de toda la pandemia: aquel día, con el dato revisado, se contabilizaron cerca

Ade 23.000 casos activos; concretamente, 22.912. Esto arroja un saldo favorable de 7.018 enfermos menos. Aunque el guarismo de ayer variará, una vez lo actualice el Sergas, sirve para dar una medida de la magnitud del recorte que han sufrido las infecciones. Superado el repunte, fruto de un cóctel en el que se mezclaron las interacciones de las fiestas y las nuevas cepas, el total de pacientes Covid no ha hecho más que desplomarse. El final de enero y el arranque de febrero fueron todavía complicados. Tardó en doblegarse la curva. Desde el 27 del mes pasado al 3 de febrero, ambos inclusive, una larga semana, los casos se mantuvieron por encima de los 22.000. A partir de entonces, la cuesta abajo. Hasta el punto de que, en menos de 10 días, se concentra una caída de más de 6.000 casos activos.

Abre la puerta a aliviar las restricciones Los expertos sanitarios evaluarán el lunes hasta qué punto se puede implementar el prometido «respiro»

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