EXPERTOS EN CORONAVIRUS
Han surgido como setas los ciudadanos que pueden decir una cosa y su contraria y quedarse tan anchos
n esto de la pandemia del coronavirus hay dos posturas extremas: o protegemos la salud al máximo y reducimos la actividad económica, o asumimos que tiene que haber víctimas y abrimos todos los negocios para que no se resienta demasiado la economía.
Evidentemente entre esos dos puntos tan distantes hay grados que se pueden adoptar en función de si la situación es más o menos favorable. Si las ucis tienen riesgo de colapso no hay economía que valga, y si la cosa va razonablemente bien no se le puede decir a un ciudadano que no puede ir al pueblo de al lado a ver a un amigo, porque aunque a algunos parece que se les olvida, tenemos derechos que se pueden suspender en determinados casos, pero que son nuestros.
Todo esto viene porque con la crisis del coronavirus han surgido como setas los ciudadanos que pueden decir una cosa y su contraria y quedarse tan anchos.
Se quejan porque cierra la hostelería y también porque no se toman medidas suficientes para atajar los contagios. Afirman que las medidas contra la tercera ola tenían que haberse tomado antes de Navidad y se echan las manos a la cabeza con la situación delicadísima que viven quienes dependen de su negocio para llegar a fin de mes.
¿Cómo responder a estos sujetos que lo mismo saben de epidemiología que de macroeconomía? Pues lo mejor es asentir, ponernos con otra cosa y que los aguanten en sus casas.
Buscar el equilibrio entre salud y economía es complicadísimo. Porque sin economía tampoco hay salud y nadie puede determinar cuántas vidas es razonable perder a cambio de conservar un punto de PIB. El coronavirus nos está poniendo a todos a prueba, a quienes tienen que gestionar y a quienes tenemos que ser responsables e intentar evitar propagar aún más el mal.
¿Tiene la administración la culpa de que 3 de cada 10 convocados en los cribados masivos de Santiago no se hayan presentado? No me extrañaría nada que alguno de los ausentes sea de los que andan por ahí diciendo que se reaccionó tarde.
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