La multinacional anuncia que «renace» y abre 30 días para ampliar capital
Nueva Pescanova suelta el lastre de la deuda con el oxígeno de Abanca ▶
El Grupo Nueva Pescanova aprobó ayer, en Junta General Extraordinaria, una capitalización de deuda por valor de 542,2 millones de euros. «Es el punto de partida para la superación de la mala situación financiera que Nueva Pescanova SL ha tenido desde su constitución en 2015, lastrada por una deuda concursal heredada de la antigua
Pescanova», se puso en valor desde la compañía. A pesar de haberse reducido, todavía ascendía a más de 600 millones de euros.
Abanca «hace posible la sostenibilidad de Nueva Pescanova a medio y largo plazo», concretó el comunicado remitido a los medios, «al ser el principal acreedor que ha acudido a la capitalización voluntaria de deuda». La participación de la entidad financiera supera ya el 97%. El pasado 3 de febrero, el presidente de Abanca, Juan Carlos Escotet, destacaba de la multinacional ligada al mar su «altísimo valor estratégico», «indispensable para la economía gallega»; y resaltaba su «enorme potencial». «Ya se empiezan a ver resultados interesantes», añadía. «Estamos convencidos de que la empresa saldrá adelante (...). Nuestra apuesta por Pescanova es absolutamente decidida y comprometida», rubricaba, para declarar su «razonable optimismo sobre su futuro».
«Está saneada»
«Hoy renace el Grupo Nueva Pescanova», enfatizó ayer José María Benavent, presidente de la firma. «La compañía está saneada, con unos fondos propios robustos y con la capacidad de desarrollar su negocio sin el lastre que suponía la deuda anterior. Ahora podemos ya enfocarnos en la ejecución del plan de negocio hasta 2024 para crear valor y crecimiento de forma sostenible», incidió.
Además, y tal como se aprobó también ayer, se abrió un plazo de 30 días para «aquellos socios que quieran mantener su porcentaje en el capital social, a través de una ampliación de capital dineraria de un máximo de 50 millones de euros». «Este tramo dinerario tiene como finalidad principal evitar la dilución de aquellos socios que no hayan acudido a la capitalización de la deuda», precisó la compañía.
Nueva Pescanova da por superada «una difícil etapa de seis años», con el momento crítico del concurso de acreedores «debido a la gestión de su anterior equipo directivo». Ahora, «con nuevos dueños y nuevo equipo gestor y de dirección», y «un ambicioso plan estratégico» encara «un nuevo futuro al deshacerse de casi toda la deuda heredada».