ERC advierte a Junts de que «el acuerdo con la CUP no se toca»
▶ Los independentistas siguen negociando sin avanzar en el papel que debe jugar Puigdemont
ERC y Junts siguen negociando el segundo intento de investidura de Pere Aragonès, que incluya un acuerdo de legislatura en el Parlamento de Cataluña, pero, a tenor de lo manifestado ayer por los dirigentes de ERC, el posible pacto sigue lejos. La fecha límite es el 26 de mayo y los días de Semana Santa, seguidos a la investidura fallida, parecen más propicios a fijar posiciones que a avanzar hacia un punto común. En este sentido, la estrategia de Junts, basada en elevar las exigencias a ERC para conseguir más réditos en la negociación, no parece que esté consiguiendo sus frutos.
Sergi Sabrià, miembro del equipo negociador y vicesecretario general de Comunicación y Estrategia de ERC, exigió este jueves a los dirigentes de Junts que no alarguen más el desencuentro puesto que, en su opinión, «no hay ningún tema encallado». Eso sí, advirtió a Junts de que «el acuerdo con la CUP no se toca» porque «está muy bien hecho». Así, la intención de ERC es que el partido de Carles Puigdemont acepté lo acordado con la CUP y vincule las políticas del nuevo Govern catalán del que formará parte Junts. Una situación que no se habría producido voluntariamente, según Sabrià, pues las reuniones de ERC con Junts y la CUP, por separado, se llevaron «en paralelo»; pero con los antisistema las negociaciones fueron más deprisa que con Junts.
En ERC critican que Junts no haya hecho «una digestión bien hecha de los resultados del 14-F», que dieron la victoria al PSC y situó a ERC por delante de Junts. En cualquier caso, Sabrià señaló a una agencia de noticias que: «Nuestra voluntad es continuar las negociaciones, aunque sea en Semana Santa, porque entendemos que el mandato de las urnas es muy claro y no contemplamos otras opciones».
Coordinación sin unidad
Por su parte, Marta Vilalta, secretaria general adjunta y portavoz de ERC, rechazó este jueves la pretensión de Junts de que los dos grupos independentistas mantengan la misma línea política en las Cortes Generales. En una entrevista para Ep, Vilalta defendió la coordinación de acción pero, a la vez, remarcó que son dos partidos distintos y, en su opinión, deben mantener toda la autonomía para que cada uno tome sus decisiones. «¿Apostamos por la coordinación? Sí. ¿Para que haya unidad de acción en aquello que nos ponemos de acuerdo o en aquello que podamos consensuar? Evidentemente, seguro que será mejor que no que cada uno vaya a lo suyo. ¿Esto quiere decir supeditar las decisiones de cada grupo político en las diferentes cámaras, también en el Congreso? No, supeditarlo, no. Cada uno debe respetar las dinámicas internas y el mandato de las urnas», subrayó, añadiendo que las dos formaciones deben encontrar un «equilibrio» entre la coordinación y la autonomía.
Así las cosas, ERC y Junts siguen lejos de firmar un pacto de gobierno que revalide la coalición que controla la Generalitat directamente desde 2015, si bien hasta la fecha la Presidencia de la Generalitat estaba en manos de CiU o Junts y ahora, atendiendo al reparto de los cargos que establecieron los partidos secesionistas, le tocará ejercer a ERC. Sigue pendiente de resolverse, entre otros, el papel que debe jugar Puigdemont y su Consell per la República y si Aragonès debe ser tutelado por estos.
Sergi Sabrià, uno de los negociadores de ERC