El pasado ya no es lo que era
tilo de vida, su persecución. Por eso me sentí obligada a encontrar ese punto en común con ella para imaginarla como merece», confiesa la protagonista.
Lee Daniels tenía 13 años cuando vio por primera vez la película biográfica de Billie Holiday ‘Lady Sings the Blues’, en la que Diana Ross interpretaba a la cantante y Billy Dee Williams a Louis McKay, su último marido.
Tras las manifestaciones masivas del pasado mes de agosto, donde millones de personas en todo el mundo salieron a las calles a clamar por la muerte de George Floyd, algunos consideran la cinta de Daniels como oportunista. «La lucha civil es un tema latente en mis películas. Cuando ves a tus familiares encarcelados de forma injusta esta historia siempre es oportuna», afirma el director de ‘Precious’. esde su salto al cine hace dos décadas con ‘Astérix y Obélix’, Laetitia Casta siempre ha permanecido en el mismo lugar. No parece que el tiempo ni sus pesares afecten a una intérprete que el año pasado protagonizaba en ‘Un hombre fiel’ un aparatoso trío de mano de su marido, el director Louis Garrel, con la hija de Johnny Depp, Lily-Rose Depp; y que ahora, sin pestañear, se mete en ‘El horizonte’ en la piel de una curtida campesina cuya hija mayor es de la edad de Lily-Rose.
La actriz vuelve así a los cines españoles con un papel ajeno a sus clásicos, pero siempre reconocible, como demuestra el reencuentro con su amiga de juventud Clémence Poésy (que acaba de protagonizar ‘Tenet’). Todo para dar vida a una granjera en el tórrido verano de 1976, un pasado que suena a distopía presente, donde la sequía y el cambio climático amenaza con destruirlo todo.
Casta comparte granja en ‘El horizonte’ con su marido, un hombre de principios que renuncia a abandonar su hogar, y sus dos hijos, la mayor a punto de salir del nido y el pequeño en mitad del terremoto que supone la adolescencia. Es precisamente la mirada del menor quien guía al espectador a través de la historia que dirige Delphine Lehericey, que se fija en el pasado, en ese verano asfixiante de 1976, para hablar del presente.
«La ‘naturaleza en rebeldía’ que cuenta la película es una metáfora perfecta de la adolescencia del chico, de la vida de los protagonistas y de todas las cosas que nos pasan», reflexiona la cineasta, que asegura que «hablar de revolución siempre es mejor que hablar del fin del mundo, que es la muerte, porque de la revolución nace siempre algo nuevo». Así, la directora suiza confiesa encantada que hoy la película es más «reveladora» que hace un año y
Dmedio, cuando se pudo ver por primera vez en España en el festival de San Sebastián. «Viendo el momento que hemos vivido, con un claro antes y después de la pandemia, me alegra haber podido hacer esta película del ‘después’ unos meses ‘antes’», presume.
Esa revisión del ayer con ojos de hoy también se ve en ‘El horizonte’ en el