El juez permite que Villarejo fiche solo una vez a la semana
▶ Accede a la petición del excomisario, reacio a comparecer a diario por depender de su mujer
El juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón ha autorizado al excomisario José Manuel Villarejo a comparecer en el juzgado una vez a la semana en lugar de hacerlo diariamente, como venía sucediendo desde el pasado 3 de marzo, cuando acordó su libertad provisional. El magistrado ha accedido así a la solicitud del imputado, que había alegado «imposibilidad física» para conducir y «la dependencia de su esposa» para trasladarse al juzgado más próximo a su domicilio, situado en Boadilla del Monte (Madrid).
«Vistas las razones alegadas (...), constando las dificultades de movilidad por razón de los diversos padecimientos del que el instructor ha tenido conocimiento al tiempo de su permanencia en prisión, y teniendo en cuenta que el mismo ha venido realizando con regularidad las presentaciones acordadas en un régimen de cumplimiento bastante estricto, inusual en la mayoría de los investigados que se encuentran en una situación semejante», el juez considera razonable la modificación de esta medida cautelar. A ello se suma, añade el instructor, que el comisario jubilado tiene «domicilio conocido y arraigo en España», pese a que fue el propio García-Castellón el que reconoció en el auto de libertad de Villarejo que persistía un «elevado riesgo de fuga».
En aquella resolución, el juez dejaba claro que si accedía a la libertad del investigado era porque llevaba en prisión provisional desde el 5 de noviembre de 2017 y no había previsión de juzgarle antes de que venciera el plazo máximo de cuatro años de prisión preventiva. El magistrado argumentó entonces que ese riesgo de fuga estaba presente por «la integración, cada vez más acreditada, de su círculo familiar más próximo en la organización criminal que dirige», la «facilidad acreditada en la investigación para trasladarse a distintos países, tanto dentro como fuera de Europa» o su ingente patrimonio fuera del país y su agenda de contactos.
Lo mismo decía del riesgo de reiteración delictiva, «cierto, elevado, actual y permanente», sobre la base de una de las últimas líneas de investigación abiertas, según la cual estaría comercializando con papeles clasificados recopilados en su época como comisario en activo para «lucrarse y chantajear tanto a particulares como a las instituciones del Estado».
Le prohibió salir de España
Por ello, le retiró el pasaporte con el apercibimiento de que no podía hacerse uno nuevo; le prohibió salir de España y le obligó a acudir todos los días a firmar al juzgado y a comunicar cualquier cambio de vivienda. «En el caso de incumplimiento de cualquiera de estas medidas, además de las responsabilidades penales que pudiera incurrir, podrá valorarse la modificación de la situación personal», advierte el instructor. Y es que el comisario podría volver a prisión provisional porque le quedan todavía ocho meses para llegar a ese límite máximo de cuatro años de preventiva.