La exclusión de Taiwán
Érase una vez un país en el que, debido a la eficaz y rápida reacción y al buen hacer de su Gobierno, la pandemia del Covid-19 apenas había causado daños, hasta el punto de que después de más de un año trágico en todo el mundo, allí se habían registrado poco más de mil casos y once fallecidos.
El país protagonista de este cuento, además de haber destacado por la eficacia de su sistema sanitario, por la aplicación de la tecnología y por la excelente colaboración ciudadana, había prestado su ayuda a otros países más necesitados, donando más de 54 millones de mascarillas quirúrgicas a 88 países de todo el mundo, entre ellos España.
Pero, como inevitablemente sucede en todos los cuentos, resulta que en esta historia también hay un antagonista. Porque existe otro país que presiona a la Organización Mundial de la Salud para que el protagonista de nuestro cuento no pueda participar en sus reuniones y actividades y que se sienta así asilado de la comunidad internacional. Y todo ello por motivos meramente políticos.
Este cuento tiene un protagonista real: Taiwán. Y un antagonista también real: China. Ahora que se aproxima la cita anual de la Asamblea Mundial de la Salud es el mejor momento para hacer un llamamiento a la comunidad internacional para que, no dejándose presionar por China, apoye la participación de Taiwán en este organismo, evitando así la creación de una profunda fisura en el sistema sanitario internacional y aportando a este nuestro cuento el final feliz que merece.
CONSEJO DE ASUNTOS
DE LA COMUNIDAD DE ULTRAMAR DE CHINA (TAIWÁN)
Vacunación en el Wizink Center de Madrid