Sanidad deja en manos de las autonomías la acreditación de los inmunizados
Galicia ensaya el proyecto piloto del certificado de vacunación ▶
Galicia ya expide certificados digitales de vacunación contra el Covid a los ciudadanos que hayan recibido los dos pinchazos correspondientes dentro del Servicio Gallego de Salud (Sergas). Desde el pasado día 15 está disponible a través del portal autonómico ‘É-saúde’. Es la primera comunidad que permite a cualquier ciudadano acreditar de manera oficial su inmunización frente a la pandemia. En el certificado (que en breve estará disponible en otras dos aplicaciones móviles del Sergas) se recoge la fecha y centro sanitario de dispensación, el laboratorio responsable de la vacuna y el lote de la misma. Además, se incorpora un código QR vinculado a la firma electrónica de la Xunta que acredita la información.
Lejos de ser un elemento de confrontación con el Gobierno, el paso de Galicia se hace de la mano del Ministerio de Sanidad, en cuyo seno existe un grupo de trabajo con las autonomías para desarrollar este certificado sanitario. El departamento de Carolina Darias abrió la puerta a que se pongan en marcha proyectos pilotos y el Sergas le tomó la palabra. Esta colaboración deja en evidencia a la ministra Reyes Maroto, que hace apenas diez días se descolgaba criticando la «improvisación» del Gobierno gallego con esta medida. «Estamos acostumbrados a que el señor Feijóo anuncie cosas que no pone en marcha», llegó a decir. «Le pediría que se coordine con el Gobierno de España», añadió. Eso ya estaba sucediendo.
Según explicó a ABC Benigno Rosón,
Certificado digital de vacunación que se entrega a los ciudadanos
subdirector de sistemas y tecnologías de la información de la Consejería de Sanidad, el Ministerio les facilitó «una información preliminar del formato que está manejando Europa para su propio certificado comunitario», y sobre el que se homologarán los que emitan a su vez los distintos países. «La UE está acabando de definir su modelo», que consistirá principalmente en un código QR «con información muy específica que no necesite conexión a internet para validar el certificado». «Teniendo todos los datos médicos de cada usuario del sistema, hacer un QR según indique Europa para que todos seamos compatibles será una cuestión sencilla, no tiene mayor complejidad tecnológica», asegura.
Rosón adelantó, además, que el Ministerio parece haber asumido «que quien certifica la vacunación o no de un ciudadano es la autoridad sanitaria que lo hace», que en el caso español son los sistemas autonómicos de salud. «Sanidad entiende que seamos las comunidades las que emitamos el certificado», si bien «nos ha solicitado que incorporemos los datos a un repositorio central de información».
El certificado de vacunación (que estará disponible en PDF y será compatible con las aplicaciones ‘wallet’ de los teléfonos móviles) será independiente de aquellos que acrediten haber pasado la enfermedad o disponer de una PCR negativa. «Por coherencia con el modelo que pide Europa serán tres certificados distintos», reconoció Rosón, aunque todos ellos podrán servirse de la misma plataforma tecnológica para su presentación. Por último, garantizó que estos certificados «no son falsificables» al estar apoyados «en el sistema de firma con clave pública y privada» que en la actualidad «está muy estandarizado y extendido».
Utilidad del certificado
La principal derivada del certificado de vacunación es, lógicamente, para qué va a servir. Ayer, el presidente gallego Alberto Núñez Feijóo, reclamó la convocatoria del Consejo Interterritorial de Salud para definir sus usos. «Con ese certificado, cualquier persona puede acreditar ante cualquier autoridad y ante cualquier supuesto que está vacunada, que está inmunizada y que cumple todos los parámetros de mayor calidad que en este momento en todo el mundo se está acreditando: estar vacunado con dos dosis», manifestó. A su juicio, este certificado debe facilitar la movilidad entre territorios. «Cualquier gallego que acredite que está vacunado debería tener las posibilidades de movilidad y accesibilidad que [tienen] las personas con una PCR reciente».