¿Alonso Cano o Bocanegra?
—Casi todos coinciden en que el cuadro España estaría entre 30 y 50 millones. vino a España a través del Conde —Son las cifras que se están barajando. de Castrillo, virrey en Nápoles. Otros No me parece descabellado. creen que fue un encargo del cardenal —¿Hay coleccionistas en España para Massimi. Gianni Papi descarta esta última un Caravaggio? Abelló, Koplowitz... ¿O tesis: no coinciden ni el estilo ni tendría que comprarlo el Prado? las medidas. ¿Cuál ve más factible? —Sí hay algunos coleccionistas, pero en —Vamos a estudiarlas todas. España es todo más limitado. —¿Cuánto se alargará el proceso? —Siendo realistas, ese cuadro nunca —Ver las distintas opciones y sus propuestas alcanzará en España el precio del mercado puede llevar uno o dos meses. internacional...
Después, se restaurará. Se hará con el —Cuantos más cuadros se queden en detalle que necesite. No está en mal estado, España, mejor. Pero me gustaría que hubiera es muy correcto para un cuadro una ley como en Francia o en Inglaterra, barroco. La restauración podría llevar unos meses. Y cuando se acabe empezaremos a ratificar la atribución. —¿Se restaurará en España o fuera? —En el hipotético caso de que hubiera un experto extranjero, sería más fácil que viniera a restaurarlo aquí. Creo que se hará en España. —Ser inexportable y en un futuro BIC,√ ¿como influye en el precio? Se dice que en el mercado internacional podría venderse por 150 millones, pero que en
A la izquierda, de arriba abajo, fragmentos del Acta de la Junta de la Academia de Bellas Artes donde se informa del cambio del ‘Ecce Homo’ de Caravaggio (arriba) por un ‘San Juan Bautista’ de Alonso Cano (sobre estas líneas), y fragmento del inventario de 1824 donde este último se atribuye a Pedro Atanasio Bocanegra. Hoy se exhibe atribuido a Alonso Cano.
donde el Gobierno protege el patrimonio, pero se paga el precio que le corresponde al dueño. —Marchantes consultados estos días por ABC hablan de expropiación. —No usaría ese término. Soy uno de los mayores beneficiados de que exista el Prado. Nazco en Barcelona y me vengo a Madrid porque está el Prado. Es maravilloso que los cuadros acaben en ese museo, pero es justo que la gente pueda defender su patrimonio.
—Ayudaría mucho esa ley de Mecenazgo que nunca llega...
—Sí. Los museos americanos se han hecho todos a través de donaciones. Y es porque hay una ley de Mecenazgo. —¿Su deseo es que se quede en España a precio del mercado internacional? —Sí, pero es una entelequia. Tengo todo el respeto por las instituciones, colaboro con ellas, me beneficio de ellas, quiero que tengan el papel predominante que deben tener, pero al mismo tiempo defiendo los intereses de mis clientes. —En 2014 apareció en un desván cerca de Toulouse ‘Judith y Holofernes’, de Caravaggio. ¿Qué papel jugó Colnaghi? —No hay que ponerse medallas que no te corresponden. El trabajo lo hizo Eric Turquin, un buen amigo. Me pidió que Colnaghi colaborara. Disfrutamos muchísimo. Me dio una gran experiencia. Ahora vamos a vivir algo muy parecido. —‘Judith y Holofernes’ iba a subastarse en 2019, pero unos días antes se retiró. Lo adquirió en venta privada J. Tomilson Hill. ¿Cuál fue el precio? —Hay una cláusula de confidencialidad. Además, Eric nunca me dijo el precio. —Se tardó cinco años desde que se halló el cuadro hasta su venta. ¿Son casos comparables en cuanto a calidad, estado de conservación, precio...? —Sí, pero el consenso inicial que tiene este cuadro es bastante mayor al que tuvo ‘Judith y Holofernes’.
—¿Dónde está el ‘Ecce Homo’?
—En un sitio de seguridad, con medidas de conservación óptimas. La familia ha pedido que seamos discretos.
—¿La obra está asegurada?
—Sí.
—¿Se puede saber en cuánto?
—La familia me ha pedido muchísima confidencialidad. Todavía no está decidido si se va a vender o no.
—Se presupone que sí...
—El primer paso es la restauración y la atribución. Después, la familia tendrá que decidir. En caso de que lo quieran vender, nosotros tenemos el mandato. —¿Es mejor hacerlo en venta privada o en subasta pública?
—Los clientes están bastante localizados. La venta privada tiene más sentido, pero veremos todas las opciones. —¿Cuántos Caravaggios pueden quedar en manos privadas?
—Los que había más uno (Ríe). La producción de Caravaggio es muy limitada. Tengo la esperanza de que sigan saliendo y nos sigan llamando. Es posible. Hay cuadros que aún no han aparecido. —Ya se halló uno en España, ‘La Crucifixión de San Andrés’, y se vendió en los 70 al Museo de Cleveland. Entonces no se declaró inexportable. —Conozco la historia, porque mis padres son anticuarios. Estas cosas pasan, pero cada vez menos. En este caso estamos trabajando de forma diferente. El cuadro ya tiene incoado el expediente y vamos a hablar con las instituciones. —Si finalmente la obra sale a la venta, ¿qué porcentaje ganará Colnaghi? —Tendremos un fee por nuestros servicios, pero es parte del contrato de confidencialidad y lo tengo que respetar. —¿Dependerá del precio final?
—El contrato es privado. Si hablo, lo pierdo. No se lo he dicho ni a mi mujer. —Tendría que matarla después...
—Sí, y la quiero mucho.
Restauración «Creo que se hará en España. Si la hiciera un experto extranjero, sería más fácil que se restaurara aquí»
Protección del patrimonio