Debutará contra Alcaraz o Mannarino y podría tener a Sinner, a Zverev en cuartos y a Thiem en semifinales
se oye más. Fue una pasada poder ganar en casa de esa manera, y siendo yo tan jovencito».
Y de jovencito a jovencito, el sorteo celebrado ayer, deparó que el balear podría estrenarse con la promesa española Carlos Alcaraz, si este supera su primera ronda contra Adrian Mannarino. «Siempre he querido jugar a Madrid. He venido muchos años a ver el torneo cuando era pequeño para aprender de los mejores. Intentaré jugar, disfrutar y seguir aprendiendo. Jugar contra tu ídolo en Madrid sería galáctico. Una experiencia que desde pequeño sueñas. Pero primero Mannarino», comentó el joven Alcaraz.
«Madrid es único»
A partir de ahí, Nadal podría tener a Jannik Sinner en octavos, camina por el lado de Alexander Zverev –que debutará contra el ganador del Khachanov-Nishikori–, con quien se cruzaría en cuartos; con Dominic Thiem, en unas hipotéticas semifinales y evita a Daniil Medvedev o Stefanos Tsitsipas hasta una posible final.
«Espero estar preparado para competir bien y dar el nivel que necesito para jugar los máximos días posibles delante de nuestro público», indicó el balear, que subrayó la importancia del calor de los aficionados en esta plaza. «Siempre ha sido único lo que he sentido aquí en Madrid, y creo que este año va a ser quizá más que nunca. Con un 40% de público que, comparado con lo que estamos acostumbrados en estos tiempos, va a ser una pasada. Que vengan con las mismas ganas de animar que tenemos nosotros de jugar ante ellos».
Quien ya sintió el apoyo del público fue Sara Sorribes, que peleó lo que pudo contra Simona Halep, pero acabo derrotada por 6-0 y 7-5. También ganaron Naomi Osaka, a Doi (7-5 y 62); Pliskova, a Gauff (5-7, 6-3 y 6-2); Sabalenka, a Zvonareva (6-1 y 6-2), y Azarenka, a Alexandrova (7-5, 3-6 y 6-1). Hoy, Badosa-Teichmann, Barty-Zidansek, Kvitova-Kerber.