La presentadora debuta como autora con un libro de cuentos que le ha resultado muy sanador
Fue la necesidad de inventarse cuentos cada noche para sus mellizos lo que hizo que se lanzara a publicar esos relatos donde las historias tenían dos protagonistas. Madre de dos niños de cinco años, Raquel sabe distinguir entre compartir y exponer su intimidad y de ahí que siga protegiendo la privacidad de sus niños a la vez que no le importe proclamar el amor hacia su pareja Matias Dumont.
—En su prólogo explica que este libro nace por la necesidad de contar cuentos con dos protagonistas ya que como madre de mellizos sentía que no había aventuras para ellos.
—Al comprobar cómo interactuaban mis hijos con esas historias que les contaba pensé que podía compartirlo con otros niños. De todas formas confieso que hubo dos necesidades. La de mis hijos que no entendían que en los cuentos que les relataba no apareciera la figura del hermano (debido a la reproducción asistida en España el número de gemelos en los últimos 40 años ha aumentado de una manera impresionante) y la necesidad como madre de encontrar esos consejos. Tengo una especial relación con los niños en general, me reconcilian con lo bueno de las personas y la vida en general, y me ha resultado muy sanador escribir cuentos.
—Si criar a un hijo para una madre primeriza no es fácil supongo que con dos la dificultad también se duplica, a lo que hay que añadir el cansancio físico.
—Desde luego es el doble de cansancio físico pero la dificultad dependerá del hijo y de los padres. Cuando escribo el libro ‘Dos mundos’ es porque noto cómo mis hijos son dos mundos entre ellos y otro mundo respecto al resto. Como todas las madres siempre quiero hacerlo lo mejor posible pero ha sido al trabajar en este libro con la psicóloga Alicia Banderas cuando he descubierto todas las cosas que hacía mal a pesar de poner mi mejor intención.
—¿Además del asesoramiento profesional para este libro tuvo que recurrir a los profesionales al verse madre de mellizos? ¿Se le hizo muy cuesta arriba?
—Afortunadamente tengo compañeros como Rocío ‘Supernanny’ que me habían ayudado porque me daba consejos profesionales que son mejores que los de las amigas, pero es verdad que en ciertos momentos puntuales hay que consultar a expertos y nunca a internet. En el prólogo digo que los padres de gemelos nos quejamos mucho pero nunca nos ponemos a pensar lo complicado que supone ser un gemelo o mellizo. Ellos nunca viven la singularidad de sus actos.
—Hay quien cree que para criar a unos hijos lo único que hace falta es mucho amor. ¿Lo piensa?
—Sin amor no se puede, es el motor que alimenta todo pero siempre y cuando no nos volvamos locos hay que saber complementarlo. No tenemos que ser catedráticos de la maternidad, pero sí tener un sentido de la responsabilidad y fiarnos de nuestro instinto o buscar ayuda cuando es necesario. —¿Qué es lo más difícil de criar a unos gemelos? ¿Saber darle a cada uno su espacio?
—Mis hijos son fruto de una fecundación in vitro y por tanto eran dos embriones que nacieron el mismo día por una cuestión de cuando se implantaron. Al sacar el libro la pregunta que me hice era que si hubieran nacido en tiempos separados habrían sido las mismas personas y la respuesta es no. Mis hijos serán el resultado de tener un hermano mellizo y por eso hay que ayudarles a encontrar un espacio lo más confortable posible para sentirse únicos y singulares con todo lo que eso genera. —¿Habrá más bebés o con dos cierra ese capítulo? —Te contesto con esta frase: tengo ya 48 años. Mis hijos ya son un reto suficientemente poderoso como para más.
—Siempre se ha caracterizado por preservar mucho su intimidad y la familia que ha creado sin embargo con este libro se abre ante los lectores mostrando sus preocupaciones como madre de dos niños. ¿Qué le hizo cambiar de opinión? —Evidentemente fue algo que pensé porque tenía claro que no podía hacer este libro sin hablar de mi experiencia y en cierta manera de mis hijos pero no hablo de intimidades sino de experiencias y consejos con un ánimo colaborativo. No niego que me haya dado vértigo al principio y más cuando me pidieron posar con mis hijos para la promoción. Ahí es donde tuve claro que no. Es un libro de emociones pero yo sigo teniendo mis fronteras. —¿El paso de los años no hace que se relaje en esos asuntos? Lo digo porque días atrás dedicaba unas palabras muy cariñosas en su red social a su pareja Matías Dumont en un gesto creo que muy novedoso.
—Sigo haciendo estas cosas de una manera muy tímida y reconozco que todavía me causa cierta extrañeza. Incluso me parece raro cuando lo veo como espectadora de otros pero es verdad que la vida es un camino, evolucionamos, y hay diferentes etapas. No creo que sea de las que en un momento dado diga pasen y vean porque no soy así, pero confieso que, si tengo que compartir algo con los demás que sea el amor con mi pareja y mis hijos. —Profesionalmente es una privilegiada. Sigue con ‘Maestro de la costura’ en TVE y ahora con ‘El desafio’ en Antena 3. ¿Cómo fue el confinamiento en casa? —Perdí una persona a la que estaba muy unida y eso fue lo más duro, pero en ese tiempo también escribí este libro en una época que ha sido muy intensamente familiar.
—¿Tiene algo que decir a las últimas informaciones que apuntan a que en Italia se ha abierto nuevamente la investigación sobre su muerte de su difunto marido?
—No voy a decir nada de ese asunto. Lo siento.
El libro incluye cuentos de mellizos, gemelos y otros hermanos
«Si tengo que compartir algo con los demás que sea el amor con mi pareja y mis hijos»