El núcleo se autoprotege
«La campaña es consecuencia de las decisiones que tomamos hace un mes. Pido recorrido porque hemos hecho una campaña muy digna» «Cs ahora está más vivo que hace dos días, antes de las elecciones. Si algo han demostrado, es que es necesario este proyecto.
buenas o malas los resultados y ven a Arrimadas «atrincherada» en el cargo y sin pulso para hacer los cambios oportunos. La líder de Cs, como sucedió la noche anterior durante la comparecencia de Bal, entonó un discurso de orgullo reivindicando el centro político. El problema, de momento, es que los votantes le dan la espalda.
El riesgo de extinción, como le sucedió a la UCD o, recientemente, a UPyD, es evidente. Pero Arrimadas está dispuesta a sucumbir en el intento de reflotar una nave a la deriva desde hace ya demasiado tiempo. Al contrario de lo que sucedió antes de las elecciones catalanas, cuando se preparaba un motín para intentar forzar un cambio de rumbo interno y volver a apostar por hacer frente al ‘sanchismo’ de forma decidida, esta vez se había asumido que no habría cambios de calado sin importar el resultado.
La sensación interna es que se ha hecho una buena campaña y que Bal era el mejor candidato posible, pero que estas elecciones han llegado en un momento pésimo para Cs por la nefasta gestión de la moción murciana y por el escenario de máxima polarización, en el que los liberales se quedaban en tierra de nadie.
Fuentes del Comité Permanente apuntan que ahora lo importante es trabajar día a día, empezando por la calle, para reconstruir un espacio de centro liberal en España. Un espacio, dicen, que logró ocupar Cs entre 2015 y 2016, pero que abandonó después «intentando ser otra cosa». El giro a la derecha del 2019, entonces apoyado por unanimidad por el Comité Ejecutivo de Cs, fue una apuesta para intentar sustituir al PP que, al fracasar tras rozar la gloria, sumió a los liberales en una crisis de identidad que se tradujo en el abandono en las urnas.
«Este partido es de personas valientes que no tiran la toalla. Hace apenas un año que celebramos el congreso del partido. Y este año ha coincidido con la pandemia, pero ahora que estamos en la fase final, es necesario relanzar el centro liberal en España», clamó Arrimadas, empeñada en intentarlo. Cs lleva tres reveses de enormes dimensiones en apenas dos años, pero la idea es volver a empezar; otra vez.
La autoprotección del Comité Permanente, no obstante, se contempla con escepticismo en otros sectores. Los Renovadores Cs, cercanos a los postulados de Francisco Igea, volvieron a reclamar una Asamblea General. Y ya ayer hubo una nueva baja: Francisco Fernández-Bravo, exdiputado y miembro del Consejo General de Cs, dejó el partido. Pero el ambiente ya no rezuma rebelión; es más bien de zozobra.