DESAPARECIDAS EN TENERIFE Ni un solo dato avala la salida de España de Olivia y Anna
Anna y Olivia, las niñas secuestradas por su padre en Tenerife, no han salido de España. Es lo que cree la Guardia Civil, que no ha hallado hasta el momento ni un solo dato que avale lo contrario pese a las teorías sobre supuestos barcos que las habrían recogido, cómplices y pagos. La orden internacional de búsqueda se dictó a los tres días sin ningún resultado positivo. El entorno de Tomás Gimeno, el padre, ha sido sometido a una estrecha vigilancia y tampoco se ha encontrado a ningún cómplice que le hubiera podido ayudar. Los agregados de Interior repartidos en países como Marruecos también se han topado con un muro de silencio.
Ni las cámaras escudriñadas en calles y puertos, ni las cuentas corrientes ni los registros han ayudado hasta ahora a sustentar esa posible fuga de Gimeno con sus hijas a otro lugar.
En los registros de las viviendas que se han llevado a cabo tampoco ha habido más suerte. En uno de los últimos, los investigadores se afanaron –tras hablar con la madre– en concretar si Gimeno se pudo llevar ropa y enseres de las pequeñas. A los agentes de Policía Judicial de la Guardia Civil de Tenerife y los expertos tecnológicos de la UCO se sumaron los miembros de los ECO (contra el Crimen Organizado) que han peinado la isla en busca de un hilo del que tirar, un testigo o una confidencia del padre, y han recogido decenas de imágenes. Con estas gestiones infructuosas, los ojos de los investigadores siguen en el mar, conscientes de la dificultad de la búsqueda.