España y Suecia no secundaron el gesto de arrodillarse
Más de un año después de que el movimiento comenzará a coger fuerza en la Premier por el asesinato de George Floyd, la acción de arrodillarse en el césped antes del pitido inicial para dar visibilidad a la lucha contra el racismo sigue de plena vigencia en esta Eurocopa. Desde el comienzo del torneo, el pasado viernes, habían sido cuatro las selecciones que continuaron con el gesto de hincar la rodilla: Gales, Suiza, Bélgica e Inglaterra. De momento ahí se ha quedado la cuenta, aunque parece que Francia también lo hará. Ninguno de los países del este de Europa ha querido nunca promover esa imagen, auspiciada por el movimiento Black Lives Matter y que hizo mundialmente famosa Colin Kaepernick, jugador de fútbol americano que comenzó a arrodillarse en los partidos durante el himno de Estados Unidos para denunciar el racismo y la discriminación hacia las personas de raza negra.
Tampoco hubo mayor lío en el duelo de La Cartuja, pese a que en las horas previas las redes sociales se habían calentado ante la posibilidad de que los jugadores españoles decidieran arrodillarse. Se generó un intenso debate entre quienes defendían esa opción y quienes la criticaban con fuerza. Para jugadores como Laporte, Ferran, De Gea o Thiago, acostumbrados a hacerlo en sus equipos, no hubiera sido una novedad. Sí para el resto, sobre todo para los jugadores de La Liga. En Suecia la opción de arrodillarse en los partidos de la selección tampoco está contemplada.