El Rey presidió el partido del estreno ante los suecos
El Rey Felipe VI asistió anoche al encuentro del debut de España en la Eurocopa frente a Suecia en el estadio de La Cartuja, en cuyo palco estuvo acompañado por distintas autoridades. Hay que recordar que Don Felipe ya acudió también al partido del estreno que disputó el combinado español en la anterior Eurocopa, en el que se enfrentó a la República Checa en Toulouse. El monarca apoyó ayer a la selección después de haber participado en un acto en la capital sevillana, en el que recibió la primera Medalla de Honor de la Junta de Andalucía concedida por el Gobierno autonómico. un joven castellonense al tratar de encontrar un taxi para llegar al estadio de La Cartuja: «Cada vez que veía un taxi, iba uno de amarillo dentro; al final me he tenido que venir caminando. Creo que he hecho más kilómetros que los jugadores».
También Susana y Pedro irradian buen rollo a pesar de algunas dificultades: «Nos iremos después del partido. Somos de Cáceres y mañana tenemos que trabajar. Desde que supimos que la Eurocopa se iba a jugar en Sevilla, ni nos lo pensamos. Es una oportunidad muy bonita», explica Susana mientras Pedro señala que le han dicho que aún podrían conseguir algunas entradas para el duelo del miércoles ante Eslovaquia: «¿Y si volvemos?», responde entre risas.
El flujo de alegría es evidente; ni siquiera el calor, con temperaturas superiores a los 30 grados, trastoca los planes de los hinchas. Las ganas de fútbol se perciben en las calles céntricas de la capital andaluza. El amarillo se choca con el rojo y resulta un cuadro de mucha luz. Los suecos no paran de hacer fotos, y alguno ya sufre las consecuencias de las altas temperaturas. Parece que les da igual. Cantan y piden cerveza. Es el idioma universal, un lenguaje que entró en silencio durante más de un año por la pandemia, y que ahora ha resurgido con explosión. Como no podía ser de otra manera. En Sevilla hay aficionados de prácticamente toda España: Navarra, Asturias, Valencia, Castilla y León, Castilla-La Mancha... Algunos han traído sus banderas regionales o locales.
En el interior del estadio la fiesta es más que sugerente, con la alegría y satisfacción de la Federación Española de Fútbol y la de la Junta de Andalucía, que se apresuraron para asegurar que no quedó ni una entrada por vender, concretamente, 12.517. Tras sonar los dos himnos y pasar los pertinentes controles de seguridad, los aficionados que asistieron al estadio de La Cartuja comenzaron a rugir y volvieron a mostrar las ganas de fútbol. El ánimo a la selección española fue constante y las ganas de Sevilla de ayudar, evidente. Bendita pasión. Aún queda más.