Ribera reducirá temporalmente algún impuesto para bajar la luz
▶ Las tarifas eléctricas se mantienen hoy en los niveles récord de esta semana
La vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, tuvo que responder ayer en el Congreso a la interpelación de los populares sobre la subida de los precios de la luz, que registraron nuevos máximos y alcanzaron precios de hasta 0,2624 euros el kilovatio hora (kWh). Y lo hizo asegurando que el Gobierno no descarta aprobar «medidas fiscales provisionales» para reducir el coste de la electricidad hasta que se aborde en profundidad la reforma de la fiscalidad energética.
Ribera abre así la puerta a la suspensión del impuesto a la generación eléctrica, que añade un 7% al coste de la electricidad, y que ya se anuló durante seis meses entre 2018 y 2019. «Ya lo hemos hecho y podemos volver a hacerlo de inmediato», afirmó la vicepresidenta. «No es descartable que ante una situación tensa, como la actual, haya que volver a hacer lo que ya hicimos en su momento», añadió.
Ribera también anunció que está trabajando con Hacienda e Industria para elevar en cien millones de euros la compensación de los costes del CO2 para los sectores industriales. «Nos preocupa enormemente la evolución del precio de la electricidad y las previsiones del precio del gas y del CO2 y su impacto en el recibo de las familias, la industria y las pymes», añadió la ministra.
Las palabras de la ministra no fueron suficientes para el diputado del PP Guillermo Mariscal, que reprochó a Ribera que desde que ocupa el puesto en el Gobierno hasta el pasado 1 de junio la luz ha subido un 44% y que con la nueva tarifa hay tramos horarios en que la electricidad se ha llegado a encarecer un 73%. «Es una reforma que ha traído consecuencias desastrosas y lamentables para las familias y la economía española», dijo Mariscal, quien recordó también cómo «hoy (por el miércoles), a las 20.00 horas, los españoles pagarán la luz más cara de la historia».
Los populares reclaman la supresión del impuesto de generación, no solo la suspensión temporal, trasladar los intereses del déficit tarifario provocado por la burbuja de las renovables a los Presupuestos y que las cuentas asuman también los costes de generación extrapeninsulares que ahora engordan la tarifa.
Este extremo fue rechazado por Ribera «porque paga el mismo y se sigue beneficiando el mismo. El coste de contaminar ha de pagarlo quien contamina y no lo deben pagar infaustamente las familias financiando los enormes beneficios que genera la energía limpia», defendió Ribera, quien destacó que dicha medida, junto con la