«Entiendo el desencanto, lo veo incluso hasta normal»
▶ El central asume el chasco de los dos empates, pero pide confianza: «Nuestra idea es la adecuada»
Hay cierto nerviosismo en Las Rozas, se palpa nada más entrar en el centro de prensa. España se la juega mañana ante Eslovaquia y es lógico que la selección, después de dos chascos serios, despierte dudas e incluso desapego, abierto ahora ese debate porque la afición no acaba de entusiasmarse y no hay nada más peligroso que este equipo derive en la más absoluta indiferencia. Los internacionales, uno tras otro, repiten que están más unidos que nunca, aunque también hay quien entiende el malestar del pueblo. De Pau Torres (Villarreal, 16 de enero de 1997) sale la palabra autocrítica sin que se le pida, pero a su vez, mientras celebra que hayan vuelto las partidas de cartas a la concentración (pocha, póquer...), trata de contagiar su ilusión, la ilusión de un debutante. —¿Cómo está el equipo después de los dos empates y de la situación tensa que se ha generado? —Evidentemente estamos disgustados con los resultados que se han dado, no era ni mucho menos lo que queríamos. A la vez, con muchas ganas de que llegue el miércoles, sabemos que dependemos de nosotros mismos todavía para pasar la siguiente fase, que era lo que había que hacer, clasificarse para los octavos. Intentaremos ganar nuestro partido y a ver cómo queda el grupo.
—Transmiten desde dentro un mensaje de unidad y en cambio fuera hay un ambiente raro. ¿Perciben estas dos realidades tan distintas?
—Hay que hacer un poco de autocrítica. Es hasta normal que la afición esté o piense de esa forma. Al final, no hemos ganado ninguno de los dos partidos y creo que la gente esperaba un mejor comienzo, al igual que nosotros. Nuestro mensaje hacia ellos, y es nuestra forma de verlo, es que seguimos dependiendo de nosotros, pondremos todo lo que está a nuestro alcance para ganar el siguiente partido y para empezar a conectarles con nosotros de una forma más directa. —¿Entienden entonces el desencanto general?
—Sí. Lo veo incluso hasta normal. En un grupo en el que somos favoritos para ser primeros no hemos ganado. Pese a todo, el juego ha estado, las ocasiones las hemos creado, méritos hemos hecho más que nuestros rivales. Pero esto es fútbol y a veces no se obtienen los resultados deseados, hay que seguir con nuestro plan y con nuestra idea porque creo que es la adecuada.
—¿Les molesta a los jugadores que haya este ambiente extraño? —Bueno. Nos gustaría haber ganado los partidos y que la gente se sintiese más identificada y con más ganas de estar con la selección, pero nuestro deber es ganar para que la afición, la parte de la afición que tenga esas pequeñas dudas, se vuelva a enganchar y se sienta otra vez orgullosa de la selección.
—¿Cómo pueden enganchar de nuevo a la gente?
—Pues haciendo un buen partido, ganando, dejando buenas sensaciones, teniendo muchas ocasiones, haciendo goles, que se sientan identificados, que vean que tenemos muchas ganas de seguir en el torneo. Y ya está. Hay que ganar para que crean en nosotros. —¿Todo es ganar?
—Si estuviéramos clasificados no estaríamos hablando de todo esto y la gente estaría más enchufada con nosotros. Los méritos para tener más puntos se han hecho, pero no se ha conseguido.
—Cuando hay ruido, ¿los jugadores tienen más dudas?
—Dudas, ninguna. Vivo el partido, lo juego y al analizarlo veo que somos superiores a los rivales. Veo que tenemos muchas ocasiones, que haciendo las cosas que hacemos los resultados tienen que llegar. Me niego a pensar que haciendo todo lo que hacemos no ganemos un partido. Sería muy injusto, creo que el equipo se lo merece. Jugando así, vamos a ganar.
—¿Están siendo más tensos estos días?
—Los vivimos como si ya entráramos en las eliminatorias. Sabemos que, por así decirlo, el ‘a vida o muerte’ empieza ya el miércoles para nosotros. Nos lo tomamos así, si no ganamos no estamos en la siguiente ronda. Yo veo al equipo muy mentalizado y con muchas ganas, entrenando al máximo como ha hecho siempre.