La Airef exige al Gobierno pensar ya en atajar la deuda y el déficit
▶ El Gobierno fía la sostenibilidad de las finanzas públicas solo al rebote económico
No es la primera vez que la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) da un tirón de orejas al Gobierno por la sostenibilidad de las finanzas públicas. Pero sí una de las ocasiones en las que la institución ha sido más dura, enfrentando con la estrategia que está siguiendo el Ejecutivo. Y lo ha hecho con las cifras en la mano, poniendo sobre la mesa que en 2024, por ejemplo, el déficit todavía estará en el 3,5% del PIB y que la deuda se estancará incluso más allá del 112%.
Cristina Herrero compareció ayer en la Comisión de Hacienda del Congreso de los Diputados, comenzando por señalar que «el suspenso de las reglas fiscales no quiere decir que esté en suspenso la supervisión fiscal». Bruselas dio manga ancha a los Estados miembros desde el inicio de la pandemia y extendió la ‘barra libre’ fiscal hasta 2022, pero esto habrá de ser revisado en primavera. Ahí la situación podría cambiar, dejando a España en una situación muy vulnerable. En 2020, el déficit cerró en el 11% del PIB y la deuda lo hizo en el 120%, por la caída de los ingresos pero especialmente por haber disparado los gastos.
La dirigente de la Autoridad Fiscal reclamó ser conscientes de que habrá que cumplir unas reglas de déficit y deuda públicos tarde o temprano. Ya sea en 2022 o en 2023, siendo este último año el más probable. Pero, a su juicio, se hace urgente y necesario prepararse ya para ese escenario para que las prisas, luego, no sean tales. «Las reglas fiscales están en suspenso pero no sabemos a qué reglas vamos a volver y en qué momento. Es un error dejar esta planificación hasta que esto esté despejado», comentó, para ahondar en que es necesario diseñar desde ya un plan fiscal a medio plazo, porque si se espera a 2023 y llega la nueva ortodoxia, «ya no será una necesidad sino una obligación». Es decir, que si España no adopta una estrategia para reducir déficit y deuda, será Bruselas la que fuerce a España a ello.
Así las cosas, la recomendación de la Airef es clara a este respecto, pero la respuesta que le dio el Gobierno no ha satisfecho su ‘hambre’ de consolidación fiscal. Como desveló ayer Herrero, el Ejecutivo le ha comunicado a la institución que la senda fiscal ya es descendente «gracias a la mejora del componente cíclico», lo que denota que La Moncloa no cuenta con estrategia para el déficit y la deuda, ni se la espera. Fía la reducción del desequilibrio en las cuentas exclusivamente al devenir de la economía nacional.
Aparte del tema fiscal, la Airef también se pronunció sobre el plan de recuperación, que hace escasas semanas fue aprobado por la Comisión Europea. De aquí a tres años habrían de llegar a nuestro país más de 70.000 millones de euros. Pero todavía hay grandes dudas sobre este plan.
Respecto a los entresijos de a qué destinará España el dinero comunitario, Herrero, en el Congreso, destacó que «falta por concretar las reformas que se detallan en el plan», al tiempo que muestra sus dudas sobre el ritmo de ejecución de los fondos europeos. En este sentido, señaló que hay «dudas» sobre el impacto que tendrá en 2021 y si realmente no habrá que trasladar su efecto más a 2022 y 2023. Asimismo, la presidenta de la Airef reclamó una correcta selección de los proyectos, que no haya retrasos en la implementación, que haya coordinación entre las Administraciones Públicas y que también haya colaboración con el sector privado. «Solo así podríamos acercarnos a los objetivos de impacto», dijo.