Más de 1.100 empleados de Patrimonio Nacional, sin cobrar aún la subida de sueldo
▶ CSIF denuncia que esta situación, que no afecta a los directivos, genera también problemas con el Fisco Llevan esperando desde diciembre que les abonen el dinero de 2020, haciendo la ‘bola de nieve’ más grande con vistas a 2021
Patrimonio Nacional cuenta a lo largo del año con más de 1.100 trabajadores, personal laboral. Empleados de la Administración Pública, dependientes del Ministerio de Presidencia, que también tienen derecho a disfrutar de las subidas salariales que decreta el Gobierno cada año. Para 2020 fue del 2%, y para este 2021 del 0,9%. En teoría, todos deberían cobrar ese incremento de la nómina; en la práctica, no lo han percibido.
Benito Escobar, coordinador del CSIF en Patrimonio Nacional, explica que al ser laborales y tener un convenio propio, pueden negociar cómo recibir la subida de sueldo. En su caso es habitual que lo perciban cada año como una nómina extra, todo de golpe. Para ello negocian cada ejercicio con la Administración. Por ejemplo, el alza de 2019 lo cobraron en su totalidad antes de los primeros cinco meses del año.
Pues bien, sobre el incremento del 2% que se aplicó en 2020 sobre los empleados públicos, en su caso llegaron a un acuerdo en diciembre. La realidad es que todavía están esperando a que el ingreso se haga efectivo y no obtienen respuesta a sus quejas, según denuncia el sindicato CSIF. «Normalmente siempre sufrimos retrasos, pero este año se está yendo demasiado. Nadie nos da una explicación», afirma Escobar.
El representante de este sindicato en Patrimonio Nacional sostiene que el personal funcionario y los directivos sí que han cobrado la subida correspondiente a 2020. Los que permanecen en el limbo son los laborales; tanto los que permanecen contratados durante todo el ejercicio, como aquellos a los que se recurrió en los meses de verano.
«La pandemia, el trabajo telemático, los errores, los cambios en la dirección, la inoperancia y la nula preocupación por las plantillas de este organismo están llevando a la destrucción de puestos de trabajo y está afectando a los trabajadores, que afrontan su futuro con una gran preocupación», sostienen desde el sindicato.
Asimismo, el retraso que se está produciendo sobre el incremento de 2020, pactado en diciembre de este año pasado, según denuncian en CSIF, también tendrá impacto en los tiempos para negociar cómo cobrar la subida del 0,9% correspondiente al 2021. Escobar reconoce que es habitual que los contactos sobre tiempo y forma de cómo recibir el ingreso suelen alargarse cada año hasta el último trimestre de cada ejercicio, pero nada se compara a lo que vienen sufriendo desde hace meses. Ya acumulan dos ejercicios de retraso.
Así las cosas, en CSIF calculan que, de media, se puede decir que le adeudan a cada empleado laboral unos 800 euros por el incremento del 2% de 2020. En total, el montante ascendería a casi 900.000 euros, a lo que habría que sumar también la parte correspondiente a 2021, superando ampliamente el millón de euros en la cuenta del ‘debe’ de la Administración.
Más allá de ello, los problemas para estos trabajadores públicos no se quedan en la no percepción de ese dinero que les corresponde. «Son más de mil familias que año tras año cobran tarde, mal y cuyos retrasos suponen no solo problemas en el día a día de vivir con unos sueldos insuficientes, sino también con la Hacienda pública. Cada año, el cobro retrasado de conceptos salariales les suponen a los trabajadores de Patrimonio Nacional la obligación de realizar declaraciones complementarias de IRPF», destacan en el sindicato. En suma, efectos sobre sus declaraciones al Fisco que les obligan a realizar más trámites para regularizar ‘a posteriori’ su Renta cada año.