Discrepancia de los accionistas de Prisa por los nuevos consejeros
El Grupo Prisa celebró ayer su última junta antes de las vacaciones de verano. Con cierta tensión en el ambiente, tal y como avanzó ABC, el presidente del grupo de medios, el inversor armenio Joseph Oughourlian, explicó a sus accionistas los últimos movimientos en el seno de la compañía. Así, además de la aprobación de cuentas, el informe de gestión y los estados de información no financiera, el organismo interno de Prisa dio luz verde a los nombramientos decididos en las últimas semanas. Además, se propuso a Carmen Fernández de Alarcón como consejera dominical en representación de Vivendi, segundo accionista con más participación en Prisa, con el 9,9% del capital. Así, se ratificaban los nombramientos por cooptación que se anunciaron el pasado mes de febrero: Rosauro Varo, Javier Santiso y María José Marín como consejeros independientes. Manuel Mirat y Carlos Núñez también obtuvieron la aprobación definitiva como consejeros ejecutivos.
El presidente no ejecutivo del grupo también recordó a sus accionistas cómo el consejo aprobó el pasado marzo una nueva estructura organizativa, con el objetivo, según sus palabras, de facilitar la división operativa de los negocios de Educación y Medios (que engloba Radio y Noticias).
Ante estas decisiones, el recién agrupado 17,6% del capital de Prisa –la familia Polanco y los mexicanos Roberto Alcántar y Carlos Fernández– decidieron abstenerse en la votación de los nuevos nombramientos al mismo tiempo que pidieron una representación más equilibrada en el consejo.