Mbappé, el símbolo de una Francia aburguesada
▶ El delantero asume su «fracaso» en la Euro, de la que se despidió señalado por la eliminación ante Suiza Deschamps tiene contrato con la selección gala hasta el Mundial de Catar 2022, pero la sombra de Zinedine Zidane resulta alargada
¡Tierra, trágame! Cuando un futbolista falla el décimo penalti de una tanda, normalmente elegido para encumbrar a las figuras, y su equipo o selección vuelve a casa eliminada, no hay consuelo ni siquiera para el hierático Kylian Mbappé, lo más parecido a las antiguas esculturas de los faraones egipcios que seguían la máxima solemnidad, eliminando prácticamente la gestualidad o cualquier expresión de proximidad.
Con solo 22 años y la condición indiscutible de lílder en una Francia confeccionada para marcar una época, Mbappé era un tipo imperturbable cuando iba a lanzar la pena máxima. Ni pestañeó cuando tomó carrera con parsimonia, ni cuando ejecutó el mal lanzamiento a media altura y bastante centrado, ni cuando Yann Sommer, el gran portero suizo del Monchengladbach, le adivinó la intención y desvió el disparo. Se quedó tieso tras el error y no le cambió el rostro ni al formarse un pequeño revuelo por si había que repetir el penalti.
Consumada la sorprendente eliminación de los ‘bleus’, se llevó las manos a la cabeza y se marchó sin mayor muestra de lenguaje corporal. Sí reaccionó tras la debacle y mostró al fin signos de humanidad. «Es muy difícil pasar página», reconoció en Twitter. «La tristeza es inmensa tras esta eliminación, no pudimos lograr nuestro objetivo. Estoy desolado por el penalti. Quería ayudar al equipo, pero fracasé. Será difícil dormir, pero estos son, por desgracia, los caprichos de este deporte que tanto me gusta», añadió el astro galo, sin buscar excusa alguna.
En su mensaje, Kylian Mbappé asumió la decepción de los aficionados, pero les dio las gracias por su apoyo y por creer en el equipo: «Lo más importante será levantarse aún más fuerte para los próximos años. Enhorabuena y buena suerte para Suiza», concluyó al que se le considera el mejor jugador del momento.
En este momento de dificultad, el peor de su corta carrera y justo cuando más se habla de su posible fichaje por el Real Madrid este verano o el siguiente, cuando vence su contrato con el PSG, Kylian encontró el apoyo de técnicos y compañeros: «Está profundamente triste, como el resto de jugadores. Desde que asume tirar, eso puede ocurrir; está afectado, pero tiene todas las cualidades para tener días mejores», zanjó Didier Deschamps.
El discutido técnico aceptó su «responsabilidad» por la derrota, pero empleó pocos argumentos más allá de la «mala suerte», el tópico «no nos lo hemos merecido» y el anticipo de que «hará falta tiempo para digerir esta derrota». Deschamps tiene contrato hasta el Mundial de Catar 2022, pero la sombra de Zinedine Zidane es alargada y habrá que estar muy atentos las próximas semanas por si hubiera una revolución francesa. «¡Mantén la cabeza en alto, Kylian! Mañana es el primer día de una nueva era», publicó el legendario Pelé en sus redes sociales. El mito brasileño es un gran admirador del jugador de PSG y en los últimos años ha hecho varios guiños al joven francés.
Su fracaso es también el de toda Francia, tiesa, desconectada y por momentos indolente. Deja la Eurocopa sin hacer un gol, muy intermitente. Algunas arrancadas explosivas, sobre todo ante Alemania, el enorme pase que le dio a Antoine Griezmann en el segundo gol ante Suiza, pero muy poquito más. Los datos de la UEFA son fríos pero concluyentes. Ha disputado todos los minutos (390), con una asistencia de gol, 14 disparos, de ellos solo tres a puerta, apenas cuatro faltas recibidas y dos cometidas. Mejor en los pases, con 88 aciertos sobre 110, lo que supone un 78%.
Por detrás, las esperanzas de recibir el Balón de Oro y levantar la Eurocopa se evaporan en medio del clamor de la euforia suiza, escuadra que se encargó de despertarle del sueño como hicieron en agosto pasado los jugadores del Bayern en la final de la Liga de Campeones. A los 22 años, la joven estrella abandona su segundo gran torneo de selecciones con un error que permanecerá en la retina de todos.
En Francia los focos apuntaron a Mbappé, pero también a Lenglen, Deschamps .... Solo Benzema, autor de cuatro goles, Pogba, Kanté y Griezmann, más por su esfuerzo que por su capacidad para marcar diferencias, se salvan de la quema. Con titulares como ‘Aniquilados’ ‘Bofetada’ o ‘Desilusión’, la prensa gala constató ayer la decepción. ‘Le Parisien’, por ejemplo, concluyó que Francia «no merecía ir más lejos» y denunció que «los campeones del mundo se han aburguesado».