Recupera la tradición de la primera dama en portada tras vetar a Melania Trump
▶Jill Biden protagonizará la edición de agosto
La revista ‘Vogue’ vuelve a considerar que la primera dama de EE.UU. merece aparecer en su portada. Jill Biden, la mujer del actual presidente de EE.UU., protagonizará la edición de agosto, según se acaba de conocer. No es una sorpresa que la mujer del presidente de EE.UU., Joe Biden, sea bendecida por la ‘biblia de la moda’. Es una tradición que se remonta a los tiempos del presidente Herbert Hoover, en la década de 1920.
Todas las primeras damas de EE.UU. han aparecido desde entonces en la portada: Lou Henry Hoover, Eleanor Roosevelt, Mamie Eisenhower, Jacqueline Kennedy, Lady Bird Johnson, Pat Nixon, Betty Ford, Rossalyn Carter, Nancy Reagan, Barbara Bush, Hillary Clinton, Laura Bush, Michelle Obama y, ahora, Jill Biden.
Es evidente que en la lista falta un nombre: Melania Trump. La única primera dama que se ha ganado la vida como modelo no se ha ganado, sin embargo, el honor de la portada de ‘Vogue’. Y no porque no haya causado un impacto en el mundo de la moda: ha dejado para el recuerdo elecciones de vestuario muy celebradas, como el vestido azul cielo de Ralph Lauren que vistió en la investidura de su marido, el diseño de floral de Givenchy que eligió en la visita de los Reyes de España en 2018 o el conjunto ‘explorador’, tocado con sombrero Panamá, en las pirámides de Giza, en Egipto (otros, como la chaqueta con la leyenda ‘No me importa, ¿y a ti?’ en una visita a un centro de detención de menores inmigrantes, fueron polémicos).
La razón de su veto es que la mandamás de ‘Vogue’, Anna Wintour, prefirió saltarse la tradición antes de colocar a la mujer de Trump en la portada. «No creo que sea el momento de no tomar una posición», se justificó en 2019 Wintour sobre la ausencia de la primera dama, en medio de las turbulencias políticas en EE.UU.
No está claro si esas turbulencias han desaparecido, pero la primera dama ha regresado a la portada. Jill Biden aparecerá con un traje floreado, sonrisa amplia y un titular amigo: «Una primera dama para todos nosotros». En páginas interiores,