El Rey insta a Marruecos a «caminar juntos» para dejar atrás la crisis diplomática
▶ La embajadora marroquí no ha vuelto a Madrid desde mayo, con la crisis de Ceuta
En la recepción al Cuerpo Diplomático acreditado en España, que tuvo lugar ayer en el Salón del Trono del Palacio Real, el Rey Felipe VI defendió la importancia y la necesidad de que España y Marruecos empiecen a «caminar juntos» con el fin de «materializar ya» la nueva relación bilateral en la que los Gobiernos de ambos países dicen trabajar, para poder dejar atrás la crisis diplomática que arrastran desde mayo de 2021. La embajadora marroquí acreditada en España lleva en su país desde la crisis de Ceuta, en el pasado mes de mayo.
El Rey destacó el «carácter estratégico» de la relación «de clara interdependencia» de España con el Magreb. «Nuestra acción se asienta sobre lazos sinceros y respetuosos de amistad y cooperación que queremos seguir preservando y reforzando con el conjunto de nuestros socios magrebíes», apuntó.
En este sentido, Don Felipe afirmó: «Nuestros respectivos gobiernos han acordado redefinir conjuntamente una relación para el siglo XXI, sobre pilares más fuertes y sólidos». Y añadió: «Ahora, ambas naciones debemos caminar juntas para empezar a materializar ya esta nueva relación». Así, el Rey quiso lanzar un mensaje a Rabat sobre ese nuevo escenario, que pasa por restablecer las relaciones bilaterales, basadas en una buena vecindad. «Se trata de encontrar soluciones a los problemas que preocupan a nuestros pueblos», concluyó Don Felipe.
Los vínculos con EE.UU.
El Rey presidió este acto junto a la Reina Letizia. Les acompañaron el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, José Manuel Albares. Precisamente, horas antes de que Albares iniciara su viaje a Washington –donde está previsto que se reúna con el secretario Antony Blinken, para preparar la próxima cumbre de la OTAN– y a escasos días de que el Rey viaje a Puerto Rico para celebrar el V centenario de la fundación de la ciudad de San Juan, Don Felipe recordó que las relaciones con EE.UU. «constituyen un elemento central y de gran importancia» en la política exterior española.