ABC (Galicia)

Escrivá cree «muy justo» su modelo de hachazo en las cuotas para la mitad de los autónomos

▶ «Un autónomo que ahora factura 2.300 euros al mes, en nueve años pagará el doble», denuncia ATA

- SUSANA ALCELAY MADRID

sión de la Sareb en una entidad del Estado destinada al alquiler para los más vulnerable­s, y para tratar de intervenir en el mercado del alquiler. Ya que si se incrementa el parque público de vivienda, el mercado también cambia y reacciona.

Sueño morado

La formación morada nunca ha concretado cómo llevaría esto a cabo, se ha quedado siempre en una suerte de idea, pero con el movimiento que está iniciando el Ejecutivo, vía Ministerio de Asuntos Económicos, el sueño puede convertirs­e, parcialmen­te, en realidad.

Que el Estado tome el control de esta compañía allana el camino para que Podemos reactive su deseo de una empresa pública de alquiler. En ello han venido presionand­o los dos últimos años sin éxito, y de hecho Economía hasta ayer nunca había reconocido que esta posibilida­d –tomar el control de la Sareb– estaba sobre la mesa.

En el mundo financiero era un secreto a voces que la banca había pedido salir de la Sareb... y también que el Gobierno estaba deseando que esto se precipitar­a ya que lo que ocurrió con Eurostat no dejaba al Ejecutivo con otra salida; Calviño no estaba dispuesta a asumir la deuda del ‘banco malo’ y no ser el accionista de control. Eso sí, la intención es que todo esté resuelto este primer semestre.

El ministro de Seguridad Social vuelve a meterse en un laberinto con sus medidas para los autónomos. Atendiendo a su compromiso con Bruselas, José Luis Escrivá ha diseñado un nuevo modelo de cotización que implicará subidas en las cuotas para la mitad de los autónomos, del 40% en dos años para los que ganen más que el salario mínimo. Las intencione­s del ministro han sido ya muy criticadas por los partidos presentes en el Pacto de Toledo y han puesto en alerta al colectivo, anticipand­o ya un nuevo choque en una materia muy delicada.

Ayer, horas antes de mantener un encuentro con los autónomos para comenzar a negociar los cambios, Escrivá calificaba de «justa y equilibrad­a» su reforma, aunque dejaba la puerta abierta a realizar algunos ajustes en su nuevo modelo de cotización por ingresos reales. Pero el cambio va a tener que ser de peso si quiere lograr un consenso en los cambios. «Un autónomo que ahora factura 2.300 euros al mes, en nueve años pagará el doble», dijo también ayer en la cadena Cope el presidente de ATA, Lorenzo Amor. Según sus cálculos «un autónomo que ahora facture 3.000 euros mensuales, acabará pagando el triple. Salimos de un sistema injusto y entramos en otro sistema más injusto todavía», dijo. Seguridad Social estima, por el contrario, que dos millones de autónomos, es decir casi dos tercios del total, pagarán una cuota igual o menor que la actual al final del proceso, en 2031.

La reforma planteada por el Gobierno entraría en vigor de forma paulatina desde 2023 y hasta 2031 y persigue adaptar las cuotas para que los autónomos paguen a la Seguridad Social en función del rendimient­o neto de su actividad, de forma que quienes menos facturan tengan una rebaja en su aportación mensual y quienes ganan más tengan unas bases mínimas de cotización más elevadas.

Distorsion­es y desigualda­des

Para Lorenzo Amor la idea de que la cotización se realice por rendimient­os netos «genera una distorsión enorme entre autónomos», porque hay quienes pueden deducirse una buena parte de sus gastos y otros que tienen un margen muy limitado. «Esto no es progresist­a, sino que crea desigualda­des», lamenta el vicepresid­ente de CEOE.

La oferta del Ministerio de Seguridad Social incluye una propuesta de 13 tramos de cotización, de los cuales tres se situarían por debajo del salario mínimo y los 10 restantes, por encima. En el caso de los autónomos con los ingresos inferiores a 600 euros al mes, pagarían una cuota mensual de 281,5 euros en 2023, por debajo de la cuota mínima actual, de 294 euros. Los pagos a la Seguridad Social irían minorando para terminar en 183,6 euros en 2031.

Por el contrario, las bases mínimas de quienes más ganan ya tendrán una subida importante desde 2023. El año próximo, la cuota mínima para quienes tengan una facturació­n superior a 1.300 euros será de 352 euros, casi un 40% más. Los tramos superiores irán entrando en vigor de forma paulatina, de modo que en 2023 solo habrá cinco tramos y en 2031 ya estarán operativos los 13 tramos.

El último de los tramos será el que incluye la cotización mínima más elevada, entrará en vigor en 2031 y será para aquelllos autónomos que superen los 4.050 euros al mes de rendimient­o neto por su actividad. Los trabajador­es que estén en este supuesto pagarán una cuota de 1.266,66 euros, el triple que la actual base mínima.

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// ABC El presidente de ATA, Lorenzo Amor, con el ministro José Luis Escrivá

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