El Estado dejará en la caja el 30% de las ayudas directas a empresas

Una tercera parte de los 7.000 millones de euros con los que el Gobierno dotó su controvertido plan de ayudas directas a las empresas más perjudicadas por la pandemia regresará a la caja del Estado después de no haber sido gastado por los gobiernos autonómicos en tiempo y forma. El organismo creado por mandato de Bruselas

para fiscalizar la política presupuestaria española, la Airef, da por hecho en su último informe de seguimiento de los objetivos de estabilidad, que la cuenta del Estado ‘recuperará’ en el cierre de 2021 algo más de 2.000 millones de los recursos que transfirió a las autonomías para apuntalar la situación financiera de las empresas más dañadas de su tejido productivo y ajustará el déficit público de 2021 en dos décimas extra hasta el 7%, respecto al 8,4% de la referencia oficial.

Los exigentes requisitos impuestos por el Ministerio de Asuntos Económicos para tener acceso a las ayudas y los problemas operativos que han tenido los gobiernos autonómicos para concederlas han convertido esta línea de ayudas en un fiasco, como ya venían advirtiendo las organizaciones de pymes y autónomos.

Los más de 2.000 millones que no han llegado a la economía real por esta vía y los más de 13.000 millones de fondos europeos que se han quedado sin gastar de lo presupuestado en 2021 explican en parte, junto a otros factores como la sexta ola de la pandemia o la inflación, el incumplimiento de las previsiones oficiales de crecimiento, que esperaban una evolución del PIB del 6,5% en 2021 y del 7% en 2022.

La Airef ha propinado un severo tijeretazo a este escenario y ha augurado un crecimiento del 5,1% para el recién finalizado año 2021 y del 5,9% para el recién estrenado 2022, muy por debajo de las cifras oficiales pero en línea con el consenso de los analistas.

Pese a ello, el organismo sí considera que España cumplirá sus objetivos de reducción del déficit, gracias al buen comportamiento de los ingresos.