Tiempos de calumnia
Santiago Abascal Presidente de Vox
Montero y su claque llaman maltratador a un padre víctima del secuestro de su hijo y libros escolares que califican a Vox de «nazi». Injuria, que algo queda... Por lo pronto, una querella
En este siglo XXI de nuestros padecimientos digitales a los odiadores de toda la vida –aquellos que vilipendio a vilipendio lubrican su lengua con veneno– se les llama ‘haters’ porque suena modernito y así dicho, en inglés, parece como que se rebaja el agravio, aunque lo dejen por escrito. El odio viaja de aquí para allá, casi desbocado, dejando un rastro pringoso en el cuerpo social que, si mal está que la injuria al honor quede churretosa en un tuit, peor es que aparezca en los libros de texto con los que se han de educar los chavales de hoy. Vox ha anunciado que va a llevar a los tribunales a la editorial Santillana por identificar al partido de Abascal como «nazi», seguramente haciéndose eco del vinagre que se escucha en esas tertulias de bufandeo progre protagonizadas por petimetres con un cuarto de hora de ciencia política y ni medio minuto de sensatez. Como todo en el mencionado manual escolar tenga la misma ‘ciencia’, imaginen el estropicio en la educación de los niños que estudien con ese libro. Se trata este de un caso extremo de sectarismo e intoxicación infantil, con pretensiones de ser masiva, acorde sin embargo con los tristes tiempos en los que miembros del Gobierno sanchista y periodistas que forman su ‘casa civil’ en los medios llaman «maltratador», a boca llena, a un señor sin tacha alguna, víctima en todo caso del secuestro de su hijo por parte de su exmujer condenada. Ya prepara el injuriado querellas para restituir su honor tras ser blanco del irresponsable desahogo de quienes andan a puntapiés con la honra ajena.