El alza de las materias primas provoca un desvío millonario de fondos UE al exterior
▶Las necesidades de importación y la subida de los materiales lastran el impacto positivo sobre la economía que prometía tener el dinero comunitario
a ejecución de los fondos europeos es uno de los deberes que todavía tiene por delante el Gobierno de Pedro Sánchez. Desde 2021 ya están en marcha en España, pero a un ritmo muy lento y sin que el dinero termine por llegar del todo a las empresas. Y por si los problemas de ejecución fueran pocos, a ello se une que el efecto económico de los fondos Next Generation ya se está escapando de nuestras fronteras por la necesidad de adquirir bienes importados cada vez más caros para acometer los proyectos.
Rafael Doménech, responsable de Análisis Económico de BBVA Research, señala el riesgo de que «con el incremento en el precio de las materias primas y en los materiales necesarios para la digitalización y transformación energética, una parte cada vez mayor del gasto se vaya en bienes importados». En este sentido, añade que «habrá empresas que ante los cuellos de botella traten de salir al extranjero para conseguir los materiales que necesitan».
El problema de fondo, más allá de los problemas de ejecución, con las trabas burocráticas que se encuentra el tejido productivo para acceder a las convocatorias, está en que si las empresas han de adquirir los materiales fuera de España para poner en marcha los proyectos, el efecto económico que debería repercutir en nuestro país, hay una parte que se escapa a otros territorios. «Esto
Ldisminuye el impacto que cada euro de ayuda va a tener en términos de euros, de PIB, porque una parte se va fuera. Esto es lo que conocemos como multiplicador fiscal. Cuanto más importemos, menor será el multiplicador», advierte Doménech.
Más en términos generales de la economía, pero con afectación también a los fondos europeos, el Banco de España también ha advertido de que el traspaso de rentas nacionales hacia el extranjero, para adquirir, entre otros, bienes energéticos, se está produciendo por valor de hasta 1,5 puntos de PIB. Sin embargo, los expertos consultados sostienen que aún es pronto para saber cuánto del efecto del dinero comunitario se está marchando de España por esa necesidad de importar bienes en el extranjero. Asimismo, Doménech señala que la situación no solo afecta a la compra de bienes sino que también existe la necesidad de hacer contrataciones en el extranjero, lo cual redunda en el mercado laboral nacional.
Así las cosas, el experto de BBVA Research señala que hay componentes que en España escasean y hay que acudir fuera. Por ejemplo, los paneles solares, esenciales en la transición energética y que son importados desde Asia. Pero abarca principalmente también a ciertos materiales que afectados por los cuellos de botella y las necesidades actuales han de adquirirse en el extranjero para poder hacer frente a la demanda.
El presidente de la Confederación Nacional de la Construcción (CNC), Pedro
Fernández Alén, destaca la escasez que hay en España de materiales siderúrgicos. «Aquí se transforman, pero hay que importar metales como acero, cobre o aluminio que además están subiendo mucho. El precio del acero, sin ir más lejos, se ha doblado en el último año», destaca. Más allá de estos materiales, la construcción también tiene que importar grandes cantidades de madera e incluso betún.
Fernández Alén advierte además de que el encarecimiento de las materias primas se está eternizando. Y esto condiciona la contratación pública, porque el mecanismo de actualización de precios aprobado por el Gobierno no está funcionando. «No estamos pidiendo ganar dinero, sino que no se pierda, porque si los concursos no salen rentables se quedan sin adjudicar», explica.
El parón de la contratación pública afecta directamente a los fondos europeos. Si bien este 2022 el Gobierno vendía que iba a ser el año en que la ejecución de los proyectos cogiera velocidad de crucero, según sus propias palabras, la realidad es que las piedras en el camino no son pocas.
Doménech constata que esta en 2021 «ha sido lenta» y que la expectativa es acelerar este año y el siguiente, pero lanza un aviso: «Es importante invertir bien en buenos proyectos tractores y transformadores». Fuentes empresariales, asimismo, destacan que se necesita dar un papel más relevante a las regiones en la configuración de los proyectos y en su puesta en marcha. Como publicó ABC, las autonomías se han convertido en meras ejecutoras de los fondos ya que la mayoría de proyectos les vienen dados desde el Gobierno central.
¿Cuánto se ha ejecutado hasta la fecha? En términos de llegada de dinero efectivo a las empresas es imposible saberlo, ya que el Ejecutivo no aporta datos en este sentido. Lo que sí ha facilitado el Gobierno es que «ya se han resuelto hasta la fecha más de 840 convocatorias de ayudas gestionadas directamente por la Administración General del Estado, con una inversión superior a los 10.100 millones de euros, destinadas a empresas y entidades públicas de todo el territorio». Pero que estén resueltas no significa que el dinero esté ya en las arcas de las compañías, porque los fondos deben pasar antes por varios estadios.
El Gobierno, además, añade estos datos: «A 31 de mayo de 2022, el porcentaje de ejecución del presupuesto autorizado en la Administración General del Estado se acerca al 42% del crédito total, mientras que el crédito comprometido roza el 30%. Además, las obligaciones reconocidas se sitúan en torno al 11%». Momentos en los que no puede hablarse de ejecución real ya que son estadios administrativos.