La vía que gana adeptos entre los no universitarios
Hay muchos estudiantes que no llegan a la universidad por distintos motivos, ya sean estos económicos, motivacionales, de competencias o capacidades... Pero que también se encuentran en la tesitura de elegir su futuro en estas fechas. Una alternativa que cada vez gana más adeptos son los estudios de Formación
Profesional, más conocidos por sus siglas FP. Es verdad, reconoce Nayra Déniz, directora del centro profesional en U-tad, «que muchas familias aún piensan que son estudios ‘menores’, normalmente por desconocimiento y prejuicios de una época anterior en la que el sueño de muchos padres era dar a sus hijos la educación universitaria que ellos no tuvieron». Sin embargo, prosigue, «en los últimos años, la FP ha demostrado su utilidad como herramienta de inserción laboral para los nuevos profesionales que demanda el mercado».
Empleabilidad
De hecho, según el informe la ‘Estadística del Alumnado de FP’, publicado por el Ministerio de Educación y Formación Profesional, en los últimos cinco años el porcentaje de alumnos inscritos en FP ha aumentado un 23,3%. También es importante remarcar la empleabilidad. Así, según Déniz, «en el caso de los ciclos formativos de grado superior (tecnológicos y artísticos) asciende a un 99%, dato muy igualado al porcentaje de los alumnos de grado». Por tanto, los padres de jóvenes que deciden iniciar este tipo de estudios, concluye esta experta, «no deberían preocuparse por que sus hijos puedan obtener un buen puesto de trabajo, si eligen el ciclo formativo adecuado. Y a día de hoy, la oferta es tan amplia que podríamos decir que existe un ciclo formativo para cada estudiante».