La zona cero de los ERE, una reválida al socialismo
La provincia de Jaén, donde funcionaba la planta de Cárnicas Molina, la primera empresa que recibió ayudas fraudulentas, sufre las secuelas del fiasco industrial de aquellos años. Se acabó «la compra de votos», aseguran
l efecto mariposa se mide en espacio y tiempo. Que un aleteo desemboque en un tsunami requiere un lapso durante el que se larva la catástrofe y un lugar en el que explosione. En los noventa la empresa cárnica Hijos de Andrés Molina ofició de cobaya de los expedientes de regulación de empleo (ERE) fraudulentos de la Junta. El voto socialista apenas menguó entonces en la provincia de Jaén, pero propició el cambio de mentalidad que ahora amenaza su hegemonía.
Para el abogado de Jaén Javier Pereda, la gestión del Gobierno andaluz de derechas es la puntilla a una política «clientelista y corrupta», cuyo máximo referente provincial es una empresa que fue puntera de su sector en España y que la Junta y los sindicatos de clase convirtieron en un patio de monipodio. En su opinión, la nueva política y la memoria preludian el final de una época: «La gente se ha dado cuenta de que hay otra forma de hacer las cosas».
Antes de que lo hiciera, la población jiennense homenajeaba al socialismo en cada comicio. Como el escándalo se fraguó a oscuras, su repercusión electoral inicial fue cero. En 2000, un año después de que se desarrollara el experimento piloto de los ERE, el PSOE obtuvo más votos y escaños que el PP. El estallido del escándalo en 2009 tampoco hizo efecto inmediato en las urnas. En 2012 socialistas y populares lograron 5 diputados por la provincia.
Una década después, sin embargo, GAD3 –la consultora de Narciso Michavila– apuntaba el lunes que en tanto que los populares obtendrán media docena de diputados en los próximos comicios andaluces del 19 de junio el PSOE conseguirá 4 parlamentarios, descenso que presumiblemente obedece a un doble castigo: a Pedro Sánchez por su hostilidad a fin de mes y al socialismo autonómico por una gestión que el imaginario relaciona, entre otras cosas, con la zona cero de los ERE.
El fraude de los ERE se sustenta en varios ejes: prejubilaciones presuntamente fraudulentas de las que se beneficiaron intrusos sin relación con la empresa beneficiada, subvenciones públicas a empresas que no habían presentado expedientes de regulación de empleo y pago de comisiones excesivas.
ELos tres convergen, al parecer, en la cárnica jiennense, primer campo de pruebas de una estrategia que con el tiempo ha sido contraproducente para el PSOE. José Luis Pérez asegura que sí hay relación causa-efecto entre el descontento ciudadano y la desaparición de la principal industria de la ciudad, que en los ochenta tenía una cuota del mercado cárnico español superior al 5% y más de un millar de trabajadores en plantilla. Uno de ellos era este administrativo que sintió
«La gente se ha dado cuenta de que hay otra forma de hacer las cosas», asegura un abogado de Jaén, epicentro del caso ERE
La «rebelión de los autónomos» explica el cambio de orientación del voto en Jaén, más pragmático que ideológico
«una indignación grandísima» cuando descubrió las triquiñuelas políticas y sindicales que enmarcaron el fraude de las ayudas.
La desaparición de Hijos de Andrés Molina no afectó sólo a sus empleados y a los de su industria auxiliar. La hostelería próxima a las instalaciones también se vio afectada. Lo recuerda el empresario Manuel Barrionuevo, que alude a los restaurantes y cafeterías que cerraron cuando lo hizo la cárnica, un episodio triste que, a su juicio, explica, junto a la marginación de la provincia, el viraje electoral de los jiennenses que prevén las encuestas.
Para Javier Pereda es sobre todo la «rebelión de los autónomos» la que explica el cambio de orientación del voto en la provincia. Aclara que no se trata de un giro ideológico, sino pragmático, derivado de la contraposición de un modelo como el de los ERE, sustentado en una estrategia corrupta, por un sistema que, aunque imperfecto, desactiva el ‘quid pro quo’. Pereda concluye que la «compra de votos» ha dejado de ser efectiva en Jaén.